jueves, agosto 24, 2006

MARY SHELLEY, Frankenstein

Se trata de un clásico de la literatura de terror, versionado varias veces en el cine, pero quizás poco leído por el público en general. Es la historia de un joven estudiante de medicina, Victor Frankenstein, que un día decide crear un ser vivo a partir de materia inerte, experimento que finalmente se volverá en su contra. En efecto, el "engendro" acabará trayendo la desgracia a su creador, quien lo abandonará y se negará a hacer para él una compañera. La soledad y el aislamiento de la criatura, rechazado y temido por todos, lo volverán un ser malvado. En consecuencia, y para hacer sentir a su creador el peso de esa desgracia, no dudará en asesinar a algunos de los seres más queridos de este. Apesadumbrado por estas muertes y cegado por el deseo de venganza, Frankenstein empleará su vida en perseguir a la criatura más allá de las fronteras conocidas, hasta el mismísimo Polo Norte. Es muy conocido el trasfondo en el que fue gestada esta novela. Mary Shelley y su marido, Percey Shelley, pasaban unos días en Suiza junto a su amigo el poeta Lord Byron y el médico de este último, Polidori. Tras una sesión de historias fantasmales, Byron lanzó el reto a sus acompañantes de escribir un relato de terror. Así nació un cuento de Polidori (El Vampiro) y sobre todo el clásico de terror gótico de Mary Shelley. Al parecer, la autora conocía los experimentos que por esa época se estaban realizando sobre la aplicación de electricidad a animales muertos, puestos en práctica por científicos como Luigi Galvani.En un momento en que la Revolución Industrial no había hecho sino empezar, la obra de Shelley advierte sobre los peligros de una tecnología en continuo avance. El engendro creado por Frankenstein se convierte así en una alegoría de los males que acechan a la humanidad si ese progreso industrial no se controla. Por supuesto esta es solamente una de las diversas interpretaciones que pueden sustraerse de la lectura de este interesante libro.
Aunque la narración no es todo lo ágil que cabría esperar de un libro de esta índole, la obra de Mary Shelley merece ser leída sobre todo por las preguntas que plantea y por constituir el origen de un mito que ha llegado hasta la actualidad. Son muchos los interrogantes que Shelley dejó en el aire al escribir esta novela. Me atrevo a aventurar unos cuantos, aunque posiblemente otros lectores puedan encontrar sus propios temas de discusión:
- El miedo a los avances tecnológicos incontrolados. La tecnología en las manos equivocadas.- El mito del buen salvaje. Todos poseemos un alma buena cuando nacemos, pero es la sociedad la que nos corrompe y nos hace egoístas y/o malvados.

- La Creación y el origen de la vida. El hombre arrebata a Dios el poder de dar vida a las criaturas, y en consecuencia, recibe el castigo por su soberbia. Nos recuerda al mito de Prometeo, que robó el fuego a los dioses para dárselo a los hombres, y que fue condenado por ello. No en vano, la novela de Shelley llevaba como subtítulo "el moderno Prometeo".
- El miedo a la libertad de la mujer. El monstruo creado por Frankenstein pide a su hacedor que cree para él una compañera, para acabar así con su soledad, pero el joven estudiante se niega a hacerlo, pues teme que esta otra criatura pueda escapar al control del engendro y acabe siendo también una amenaza para los mortales. Hay que tener en cuenta que Mary era hija de una conocida feminista, Mary Wollstonecraft (que murió pocos días después del nacimiento de su hija) y de un filósofo liberal, William Godwin, por lo que recibió una educación muy completa y poco usual para las mujeres de su época.
- El miedo a la soledad y a la incomprensión. La criatura, en principio amable y bondadosa, se va volviendo huraña y cruel a medida que se siente más y más rechazado por una humanidad que teme a su fealdad y su aspecto desagradable. El temor a lo desconocido, el rechazo a lo diferente o extraño (xenofobia) también son pues temas tocados en este libro.
- La relatividad del bien y el mal. Es curioso que, a medida que avanzamos en la lectura, dudamos de quién es más malvado, si la criatura (a la que Frankenstein ni siquiera pone nombre, hasta tal punto llega su rechazo hacia él), o su creador, que se desentiende por completo de las desgracias que acontecen al ser por él engendrado. Por otra parte, vemos cómo el monstruo no deja de presentar sentimientos humanos en todo momento, como los remordimientos cada vez que comete un asesinato. En definitiva, como podéis observar es un libro al cual se le puede sacar bastante jugo. Os animo a que lo leáis y extraigáis vuestras propias conclusiones. Por supuesto me encantaría que pudiéramos discutirlas en este espacio. Que lo disfrutéis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Habras notado al leer la novela que quiere ubicarla en el 17 y algo. Se ve esto en las cartas que tienen como fecha 17.. nunca se detalla el año exacto. Lercecle hizo un estudio especifico en el qeu descubre que Mary Shelley situa la obra durante la revolucion francesa. Es muy interesante este aspecto porque le da una lectura completamente diferente. Así Victor sería el burgues que ve a "su pueblo" volverse contra él. En esa época se llamaba "monstruo" despectivamente a las masas obreras. Los burgueses crean las masas obreras y luego no se hacen cargo de ellas, les infunde terror. Lo mismo sucede con Victor y el monstruo.
Realmente es muy interesante, te dejo el nombre del libro: Frankenstein: mito y filosofía. De Jean-Jacques Lecercle
Saludos!

Maya dijo...

Frankenstein es una de mis novelas favoritas desde niña: El terror que me causó la narración sigue perenne, intacto en mi. ¡Saludos!