martes, marzo 13, 2007

¿Por qué escribir? según Javier Cercas

En el suplemento de El País del domingo 11 de marzo (dramática fecha que nunca dejará de darnos escalofríos) me encontré con un original recopilatorio de razones para escribir ofrecido por uno de mis autores favoritos, Javier Cercas. Os lo transcribo aquí para que podáis escoger vuestras preferidas en este amplio repertorio, que mezcla humor, sinceridad e ingenio a dosis iguales. Que lo disfrutéis.

Escribo porque me encanta que me pregunten por qué escribo. Escribo porque me aburro y porque si no escribiera me aburriría muchísimo más. Escribo porque escribir no sirve absolutamente para nada y sin embargo mientras escribo tengo la absoluta seguridad de que sirve absolutamente para todo. Escribo porque absolutamente nada tiene ningún sentido y sin embargo mientras escribo absolutamente todo parece tener un sentido absoluto. Escribo para leer mejor y también para dejar de vez en cuando de leer, porque el mucho leer embota (esto último lo dijo Nietzsche, que escribía pensamientos paseados). Escribo para escribir algún día un libro paseado. Escribo porque a los ocho años leí Pimpinela escarlata y desde entonces no he hecho otra cosa que intentar plagiar esa novela. Escribo porque a los 15 años yo era un salido y un día otro salido que además era un cabrón me dijo que escribiendo se ligaba, y cuando descubrí que me había engañado ya era demasiado tarde para quitarme el vicio. Escribo porque a los 15 años yo tenía una profesora radiante: un día la interrumpí en clase al grito de que estaba buenísima y ella, que estaba explicando a Borges, me expulsó de clase y yo me impuse como penitencia la lectura de las obras completas de Borges, cosa que todavía no he terminado de hacer y que no creo que termine de hacer nunca, porque en realidad es imposible. De más está decir que escribo porque a partir de los 15 años no me ha pasado absolutamente nada que tenga algún interés. Escribo porque me pagan por escribir tonterías. Escribo porque todavía no he encontrado una forma más decente de ganarme la vida. Escribo (me explico) porque no sé hacer nada útil, ni siquiera atarme los cordones de los zapatos: si supiera curar a los enfermos, no escribiría; si supiera rematar en plancha un libre indirecto, créanme, no escribiría. Escribo porque sí y porque me da la gana, y a quien le parezca mal que me lo diga en la calle. Escribo para poder pensar (esto, creo, lo dijo Cabrera Infante). Escribo porque cuando escribo tengo la impresión acusadísima de que soy una persona inteligente y también de que todos los que me rodean son todavía más inteligentes que yo, sólo que ellos no se dan cuenta.
Escribo para que me lea mi madre, que es la única que me leía cuando no me leía nadie y la única que me leerá cuando ya nadie me lea (¡un abrazo, mamá!). Escribo para que me lean dos tipos que están muertos y dos o tres que todavía están vivos. Escribo para que me lea usted (¡sí, usted, el de la tercera fila, no se esconda!). Escribo porque escribo como Dios (esto, Dios me perdone, es mentira). Escribo porque no creo en Dios. Escribo porque en un mundo sin Dios, escribir, como reírse (pero esto lo dijo Kafka), es casi una obligación moral, o quizá metafísica. Escribo para llevar la contraria, pero todavía no he descubierto a quién. Escribo para entender cosas que sé que no hay manera humana de entender, con la esperanza de que ese esfuerzo fracasado por entenderlas sea ya una forma de entenderlas. Escribo porque la vida es una mierda, y los hombres, un hatajo de indeseables y de cobardes, pero cuando escribo salgo a la calle cantando canciones tirolesas y sintiéndome John Wayne y con ganas de abrazarme al primero que pasa y echarme a llorar de tristeza en su cuello. Escribo porque si no escribiera no tendría ni un solo motivo para respetarme, muy pocos para levantarme por la mañana y casi todos para convertirme en un peligrosísimo oligofrénico, de lo que se deduce que el Estado debería subvencionarme para que siguiera escribiendo. (No escribo, por cierto, para que me quieran más: las personas que me quieren me querrían igual si no escribiera, y las personas que no me quieren no me querrían ni aunque dejase de escribir). Escribo para joder a los que no quieren que escriba y para alegrar a los que quieren que siga escribiendo. Escribo porque, entre nosotros, escribir mola (esto, seguro, debió de decirlo alguien, probablemente un chino). Escribo por todas estas cosas y por muchísimas más. En realidad, escribo por casi todo, porque cualquier excusa es buena para escribir. A veces (Dios me perdone) he llegado incluso a escribir para hacerles creer a quienes me leen que no quiero que me pregunten nunca más por qué escribo.

http://www.elpais.com/articulo/paginas/escribir/elppor/20070311elpepspag_2/Tes

16 comentarios:

Elena Casero dijo...

José Luis Sampedro dice que él escribe por necesidad, porque necesita vivir.

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

QUERIDA ELENA, PRIMERO TE DIRÉ QUE TE QUIERO Y DESPUÉS TE DOY LAS GRACIAS POR TU COMENTARIO, ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO, Y SOMOS MUCHOS LOS QUE PENSAMOS IGUAL, PERO ESTA DERECHA TRAMPOSA Y DEFECTUOSA ESTÁ HACEINDO LAS COSAS MUY BIEN, AUNQUE NO NOS GUSTE PERO MUY BIEN, EN SU LÍNEA Y SU MATOR ´´EXITO ES QUE DE ALGUNA MANERA ESTÁN SEMBRANDO ESA CONFUSIÓN QUE TANTO BUSCAN... EN FIN ELENA, TIENES UN BLOG MUY BONITO, TU COMENTARIO SOBRE VARGAS LOSA ES GENIAL, ESCRIBES MUY BIEN.
ME VOY A TOMAR LA LIBERTAD DE ENLAZARTE A MI BLOG, SI TE APETECE HAZ LO MISMO CON EL MIO EN TU PÁGINA, CREO QUE VAN EN LA MISMA LINEA.
y SOBRE LA MONTAÑA MÁGICA TE DIRÉ UNA COSA GUAPA, ES MARAVILLOSO, SUBLIME, MAGISTRAL, ES COMO HACERTE UNA LICENCIATURA DE CUATRO MESES, ES EL MEJOR LIBRO DE APRENDIZAJE EXISTENCIAL DEL INDIVIDUO QUE HE LEIDO.

TE SEGUIRÉ LEYENDO Y ME ENCANTARIA ESTAR EN CONTACTO.
luis@rotultuning.com

Miguel Sanfeliu dijo...

Muy buen texto. Lo leí el domingo y me pareció muy divertido.

Un saludo.

Redwine dijo...

"Escribir mola"... es un buen lema.

El detective amaestrado dijo...

Estuve leyendo el artículo y lo guardé para un amigo poeta que no tuvo la ocasión de leerlo. A mí también me pareció impresionante...

Elena dijo...

Escriptorum, la de Sampedro me parece la razón más bella para escribir. ¿Has leído "Escribir es vivir"? Es un libro delicioso donde el autor abre su corazón y su vida a sus lectores.

Luis, encantada de descubrirnos mutuamente. También he colgado el enlace a tu blog. Seguiremos en contacto. Y gracias por tu comentario.

Miguel, como siempre es un placer encontrarte por aquí. Me alegro de que te gustara el texto. Un saludo.

Red Wine, muy divertido tu lema. Es una razón de peso, ¿verdad?

Detective, encantada de verte por aquí. El artículo es muy muy bueno, coincido contigo. Seguro que a tu amigo le gustará.

Un saludo a todos y gracias por pasaros por aquí.

Elena Casero dijo...

Elena. Estoy en ello. El libro de Sampedro rezuma humanidad, sensibilidad, y veracidad.
No es la vida de un escritor, es la vida de un hombre que ama escribir y la necesita para vivir. Es la diferencia. No está subido a un escalón para mirarnos por encima del hombro.

Un beso

Portobello dijo...

Ya lo leí, me pareció un artículo de mucha originalidad. Comprende todas o casi todas las razones, que son infinitas. Yo escribo porque sino sería más tonta, y también porque sino leería demasiado, creo que algo así está también en sus razones.

david santos dijo...

Halo!
Gran trabajo. Gracias por hacerlo.

Anónimo dijo...

Yo escribo para no mirarme todo el rato en el espejo. Para meterme en una burbuja por unas horas y no ver la realidad. Porque ya me he contagiado y no puedo dejar de hacerlo. Porque si no lo hago me falta el aire. Porque si lo hago también me falta. Porque tamién me preguntan por qué y no me atrevo a decir porque me da la gana...

Rocamadour

Elena dijo...

Scriptorum, coincido contigo, el libro de Sampedro es una delicia. Yo lo devoré en unas horas, arrastrada por su pasión y su forma de contarnos las cosas. Es ciertamente un escritor admirable, y entregado a sus lectores y alumnos, lo que me parece más admirable aún.

Zuriñe, es cierto que hay infinitas razones para escribir. Tantas como personas que escriben, ¿no? Y más aún... Gracias por dejarte caer por aquí.

David, no entiendo muy bien el portugués, pero creo que tienes un blog estupendo. ¡Y con muchísimos comentarios!

Rocamadour, gracias por aportarnos tus propias razones. ¡A ver si se animan otros a hacerlo!

Yo no escribo demasiado, al menos desde hace unos años, pero cuando lo hago es por pura necesidad, porque me lo pide el cuerpo y porque las palabras me gritan que las escriba, aunque luego normalmente no me gusta mucho el resultado. Pero eso ya es otra historia...

Un saludo a todos

Paula dijo...

Impresionante texto.

Impresionante

Un abrazo

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

YO TAMBIEN ESCRIBO POR MUCHAS DE LAS RAZONES QUE NOS DA JAVIER CERCAS.
GRACIAS POR ENLAZARME, ERES UN CIELO.
LEE MI ARTICULO LA PIXELIZACION SENTIMENTAL, ME GUSTARIA SABER TU OPINIÓN

http://literaturaycomentarios.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Cuando hablaba del espejo no me refería a una actitud narcisista o a ser un observador neutral, me refería a dar el salto, a traspasarlo sin pensarlo como hizo Alicia. (Si no habéis leído el libro lo recomiendo de veras.) Escribir es voltear la realidad, ver lo relojes corriendo al revés, un lugar donde la izquierda es la derecha y vicecersa, donde las hadas como la tuya jamás se apagan. Allí, al otro lado del espejo, es tan fácil llegar con tan solo un papel en blanco y un bolígrafo...

Petrusdom dijo...

Leer y escribir, es como ir en bicicleta, dos ruedas una delante, otra detrás, de igual radio o distinto. Es ir hacia... el mundo de cada uno.

Gracias por escribir.

Anónimo dijo...

Hola Elena.
Me encantó el escrito de Cercas.
También me encantó las sinopsis que presentas sobre algunas obras de Paul Auster.

Saludos desde Venezuela
Alvaro Rios
alv_rios@yahoo.es