Jane Austen es otra de mis (tantas) asignaturas pendientes en literatura. He visto algunas adaptaciones cinematográficas de sus novelas, entre ellas la bellísima Sentido y sensibilidad de Ang Lee. El otro día vi una de las películas que se le han dedicado recientemente, La joven Jane Austen, basada en los últimos datos que se han averiguado sobre su biografía. En ella se narra su posible romance con un joven aspirante a abogado con quien finalmente no le fue posible contraer matrimonio. Una historia que, al parecer, dejó marcados a ambos jóvenes para siempre.Buceando por Internet pude encontrar más información al respecto. Tanto Jane como su hermana Cassandra permanecieron solteras toda su vida. Cassandra perdió a su futuro marido a causa de la fiebre amarilla en las costas de Santo Domingo, donde había ido a buscar fortuna para poder casarse con ella. El caso de Jane es algo más misterioso. Con 2o años conoció a Thomas Lefroy, un encuentro que hasta ahora no había sido demasiado valorado por sus biógrafos, creyéndose que la relación con este duró poco tiempo. Sin embargo, algunos hechos dan a entender que la historia fue mucho más importante para ambos, pues Jane se alojó en casa del tío de Tom en Londres un año después de su presunta ruptura, y Lefroy escogería el nombre de Jane para su futura hija, fruto de su matrimonio con otra mujer.
En la película se plantea que el motivo de que la relación no siguiese adelante pudo ser el rechazo que hacia la figura de Jane, ya por entonces una escritora en ciernes, sentía el tío de Tom, a sabiendas además de la escasa solvencia económica que poseía la familia de la joven. Sin contar con la ayuda de su tío, que le mantenía y le apoyaba en su carrera jurídica, el joven Tom se las vería y desearía para mantener a sus numerosos hermanos, por lo que finalmente renunciaría al matrimonio con Jane. Aunque esto no deja de ser una hipótesis, no desencaja en absoluto con una época en que los matrimonios por amor eran una excepción y las mujeres eran consideradas más adorables cuanto menor fuese la inteligencia que demostrasen. Una época difícil para el romanticismo y el enamoramiento.
Se sabe que Jane tuvo luego otro romance con un hombre que murió al poco tiempo, y que en 1802 se prometió en matrimonio con Harris Big-Whither, compromiso que rompió días después. Y poco más es lo que se conoce de su vida amorosa.
Me parece significativo que una mujer que escribió historias de amor tan bellas como Orgullo y Prejuicio nunca llegara a compartir su vida con otra persona. No deja de ser paradójico, y triste. ¿Realmente su aventura con Lefroy le marcó para siempre? ¿O es que nunca se enamoró de la forma en que lo hacían las protagonistas de sus novelas? Es difícil saberlo. Quizás la Jane Austen casada se habría consumido en su hogar y no hubiese llegado a ser la escritora que hoy conocemos. O quizás el amor le habría dado aún más alas para escribir más y mejor. Lo que sí es cierto es que, desgraciadamente para ella y otras muchas mujeres que vivieron situaciones parecidas, nacieron en un tiempo en el que el mundo no estaba preparado para tratarlas como se merecían. Y todavía pasaría mucho tiempo antes de que esto empezase a cambiar.
Ellas nos abrieron un camino. Y hoy aún no hemos acabado de recorrerlo.
Imagen: arriba la actriz Anne Hatheway caracterizada como Jane Austen. Abajo un retrato de la verdadera Jane.
