Perderse entre montañas, lejos de todo. Caminar y dejarse arrastrar por los sonidos y los paisajes. Devorar con los ojos los árboles, los riscos y los escarpes. Oler la tierra mojada y sentirse más cerca del cielo, hasta tocarlo con sólo estirar los dedos…
Por unos días voy a ser un hada afortunada que vuelve a la naturaleza, o al menos a lo que queda de ella. Ya os contaré a la vuelta. Os deseo dulces paseos estivales a la luz de la luna.
Por supuesto, mis libros me acompañan en esta aventura. Como siempre que emprendo el vuelo. Son mi tabla de salvación en la lejanía.
Un abrazo y hasta la vuelta.
Imagen: Valle de Ordesa y Monte Perdido
8 comentarios:
Preciosa foto para dejarnos a todos con la morriña pirenaica. Felices vacaciones.
Pues que pases unas felices vacaciones, Elena.
Una foto que invita a relajarse... Vaya paisaje.
Un abrazo.
Querida Elena te deseo que pases un buen descanso. Envidia toda, porque la naturaleza es lo que necesitamos para volver a reencontrarnos. Y buena despedida con Forges, el mejor.
Feliz retiro. Y sigue leyendo.
Buen viaje hadita afortunada!!
un beso,
HOLA ELENA, que foto más bonita, yo vivo en Zaragoza y de vez en cuando subo a Ordesa, lo tengo bastante cerca, es precioso, te recomiendo que visites Torla, Oto y Broto y Si puedes Hecho y Ansó, son pueblos muy bonitos, representan lo mejor de nosotros mismos y al mismo tiempo nuestra propia decadencia...ya me contarás.........los inviernos son frios y largos, eso es cierto, pero en estos pueblos si algo se puede ver es que hay ciertos tipos de vida que están en deshuso.
Yo tengo una pequeña utopia y es retirarme algún día a uno de estos pueblos y plantar una huerta y intentar recuperar raices....
Yo el día 10 comienzo el camino de Santiago......ya os contaré, creo que no van a ser unas simples vacaciones....................Buenas vacaciones a ti y a todos.
Disfruta de la naturaleza, es el placer más discreto y el que pasa más inadvertido.....que curioso
besos
Espero que regreses y nos cuentes. Un fuerte abrazo, entretanto.
Hola, hace un tiempo que miro por aquí. Me anima a escribir el recuerdo -por asociación- de mi último viaje a montañas infinitamente altas, sola y perdida entre lagos inaccesibles. Paseos por el bosque y demás, con un montón de vacas por único testimonio de la soledad buscada. Una manera de curarse de espantos y de casi todo.
Un abrazo cordial.
un lugar mágico
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