sábado, mayo 23, 2009

ROBERT HUGHES: Goya

Siempre me ha fascinado la personalidad y la obra de Francisco de Goya. De ahí que haya encontrado en la lectura de este libro una verdadera fuente de disfrute, a la vez que me ha servido para conocer mejor una figura cumbre en la historia de la pintura de todos los tiempos. La de Goya es sin duda, una vida complicada, que se anunciaba plena y exitosa, pero que acabó tomando un giro imprevisto, en primer lugar por la enfermedad que le dejó la terrible secuela de la sordera, y más tarde por el estallido de la Guerra de Independencia que tanto le marcó. Estos acontecimientos tuvieron un sello indeleble en su evolución artística, que Hugues recorre de forma brillante en las páginas que forman esta extraordinaria biografía.

El autor analiza de forma detallada todos los capítulos de la vida del pintor, desde su nacimiento en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746, hasta su muerte en Burdeos acaecida en 1828, tras un derrame cerebral. Los momentos más importantes de su trayectoria vital aparecen explicados de manera precisa y muy amena. Sus comienzos en la Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, sus relaciones con la Corte y con los círculos de la alta nobleza y burguesía madrileñas, su amistad con la familia de los duques de Osuna, su presunta historia de amor con la famosa duquesa de Alba, las sospechas de afrancesado que sobre él recayeron tras la guerra, su sufrimiento interior durante el largo conflicto bélico... son algunos de los momentos que Hugues disecciona, dando su propia opinión sobre ciertos aspectos controvertidos del pintor, utilizando para ello toda la documentación existente sobre dichos temas. El contexto histórico en que Goya se mueve, la España de Carlos III, Carlos IV y el posterior y nefasto Fernando VII, también son descritos con un estilo que capta el interés del lector. Los personajes que desfilan por estas páginas salen de los libros de historia para convertirse en seres de carne y hueso. El análisis psicológico de estos, y del propio pintor, aunque peca de excesivamente personal en algunos momentos, es uno de los alicientes más interesantes de la obra.

Muy interesantes son también los comentarios de muchas de las obras que Hugues cita en este libro, en el que se incluye una colección de imágenes muy completa y de alta calidad que nos ayudan a comprender mejor la evolución pictórica y la forma de trabajar del pintor. Su obra, tan variada y cambiante, sigue aún provocando controversias en el mundo del arte por lo original y lo extraño de muchas de sus creaciones.

Fue un artista atípico, un genio para muchos, un crítico de la sociedad de su tiempo que tuvo que ocultar sus ideas y su sufrimiento para disfrutar de una vida más o menos apacible, pero que utilizó su pintura como una vía de expresión de todo ese mundo interior agitado e incluso atormentado en ocasiones. Al final de su vida su ruptura con la España de la vuelta al absolutismo fue tal que decidió abandonar el país en el que había vivido siempre para marchar a Francia, donde existía una importante colonia de exiliados políticos de tendencia más o menos liberal.

Muchos movimientos pictóricos posteriores bebieron de su extraordinaria creatividad, y por ello es considerado uno de los pintores más originales de todos los tiempos. Yo me quedo con su faceta como testigo de los sufrimientos colectivos, su denuncia de la violencia bélica como algo abominable, venga del bando que venga. Su famosa obra Los fusilamientos del 3 de mayo aún sigue sobrecogiéndonos y no ha perdido un ápice de actualidad. Mientras que sigan existiendo las guerras, mientras que continúen los abusos de los poderosos sobre los menos afortunados, la obra de Goya será un referente inamovible de denuncia de estas situaciones.

No dejéis de leer esta obra si os interesa la figura del pintor aragonés. La edición de Galaxia Gutenberg (Círculo de Lectores) es además todo un lujo para los sentidos. Un homenaje estupendo para un pintor que escapa a cualquier clasificación posible.

Francisco de Goya: Los fusilamientos del 3 de mayo.
Museo del Prado (Madrid)