viernes, abril 10, 2009

MARTA RIVERA DE LA CRUZ: La importancia de las cosas

Nuestra amiga Carmen nos lanzó hace unas semanas una propuesta a algunos de los que nos dedicamos a hacer reseñas literarias en la red. Esta consistía en leer el nuevo libro de una autora para mí desconocida, Marta Rivera de la Cruz, y comentar nuestras impresiones (fueran estas positivas o negativas) en nuestras respectivas bitácoras. Para ello se ofrecía a hacernos llegar el libro de forma totalmente gratuita. Me pareció una buena idea y acepté, y debo confesar que no me arrepiento de ello. La importancia de las cosas no es ninguna obra maestra, pero su lectura se disfruta y nos hace pasar un buen rato. Aunque algunos detalles no me acabaron de convencer, me sorprendí enganchada a la historia y a unos personajes que tienen su no sé qué, que cobran vida y se cuelan en la mente del lector sin que éste se percate de ello.

El protagonista es un profesor universitario, Mario Menkell, un hombre en principio gris y anodino que lleva una existencia solitaria y anclada en la rutina. Famoso por haber escrito una novela que la crítica encumbró de forma unánime, no se ha atrevido aún a enfrentarse al desafío de volver a escribir, y consume sus días dando clases de creación literaria en una prestigiosa universidad privada. Lleva años enamorado en secreto de una de sus colegas de profesión, pero está completamente convencido de que el suyo será por siempre un amor platónico, y parece hallarse conforme con ello. Su monótona existencia se ve sacudida de forma imprevista cuando el inquilino de un piso que tiene alquilado aparece ahorcado en el mismo. Este suceso, y el descubrimiento de que dicho personaje se dedicaba a coleccionar todo tipo de objetos extravagantes, van a desencadenar una serie de acontecimientos que acabarán con la tranquilidad en que antes vivía y lo lanzarán de lleno a una aventura en la que se mezclan los elementos típicos que dan solvencia a una novela: el amor, las intrigas y los secretos del pasado. El progresivo conocimiento de la vida de su misterioso inquilino, Fernando Montalvo, y los motivos que le llevaron al suicidio, cambiarán por completo la vida de Menkell y tendrán repercusiones en su futuro como autor literario.

El estilo de Marta Rivera es sencillo y atrapa con facilidad al lector. No hay grandes reflexiones ni párrafos dignos de ser subrayados en esta novela (yo al menos no los he encontrado). No obstante, en general está bien escrito, y realmente se disfruta al leer. Sin embargo, he echado de menos una mayor complejidad en cuanto a la forma de escribir. En ocasiones la autora da demasiadas explicaciones al lector, como si este no fuese capaz de hacer ciertas deducciones por su propia cuenta. Y a veces esas explicaciones resultan inverosímiles. Es lo que ocurre cuando, con ocasión de un encuentro entre los protagonistas y un personaje que se desarrolla en Milán - por lo que presuponemos que la conversación se desarrollará en italiano- la autora nos transmite a través de sus personajes cómo aprendieron ambos el idioma, siendo la explicación innecesaria por lo ridícula que resulta (un curso por correspondencia o un noviazgo de seis meses con un italiano no creo que den para hablar esa lengua con fluidez). Por otra parte, hay detalles que no ajustan bien con la trama, que chirrían en cierto modo. Es lo que ocurre con el enfado desproporcionado de uno de los alumnos de Menkell, Pablo Caspe, ante la posibilidad de que despidan a su profesor, porque ya no podrá corregirle la novela que está escribiendo (¿acaso no podría hacerlo aunque ya no fuese su profesor o es que va a marcharse de España si lo despiden?) o la historia entre Menkell y su adorada Beatriz, que a veces carece de toda verosimilitud.

A pesar de estos pequeños "deslices", La importancia de las cosas es una novela interesante y con una trama bien urdida no exenta de belleza. El misterioso suicida, Fernando Montalvo, es a mi parecer el personaje más fascinante. De él no conocemos nada en un principio, y a medida que vamos adentrándonos en los entresijos de su vida, nace una corriente de simpatía hacia él. Su historia es el broche final que cierra la novela. El principio de la misma nos deja entrever cuál será el camino que recorreremos de la mano de Marta Rivera a lo largo de estas páginas:

"De no ser por un cúmulo de circunstancias escasamente ordinarias, los caminos de Mario Menkell y Fernando Montalvo no hubieran tenido nunca la ocasión de cruzarse. Habían nacido con destinos distintos, y sus expectativas personales eran tan diferentes entre sí, que resultaba casi milagroso el que sus vidas se hubiesen tocado, ni siquiera de refilón, en algún punto de la sinuosa trayectoria vital de cada uno. Pero así es el azar. Asi lanza los dados la fortuna. Y los hados, o algún dios sin nombre, quisieron jugar de esa forma las cartas de la suerte, quizás para divertirse, o a lo mejor para dar a Mario Menkell la oportunidad de enderezar su vida."

Dice Palimp en su Cuchitril Literario, a propósito de este mismo libro, que "no siempre son mejores los platos de alta cocina; a veces una buena barbacoa entre amigos se disfruta más." Me parece un símil estupendo, y lo suscribo completamente. Aire fresco y una lectura agradable para pasar un buen rato. Esa es la receta de Marta Rivera de la Cruz. Y la verdad es que funciona.

19 comentarios:

Esteruca dijo...

Mmm, me ha encantado la idea ésta de que leáis a autores desconocidos y hagáis una crítica de su obra.
¿Alguien se atreve con mi libro de poemas? ;)

Hiperbreves S.A. dijo...

Apunto la propuesta literaria y aplaudo la iniciativa. La verdad es que lo de los críticos y las recomendaciones oficiales ya llega a agotar. No pierdan las mañas, que no es lo mismo que no desear la derrota a las de Aragón.

Mateo Bellido dijo...

Hola.
¿Qué tal el merecido descanso, compañera? ¡¡Qué corta se hace la semana y cuánto se quedó por abordar?
Bueno, me dan ganas de buscar ese libro, pero por ahora tengo varios entre manos.
Me gusta la sinceridad que pones en tus críticas y debo reconocer que me fío bastante de ti. Pronto aparecerá la tercera entrega de "Millenium". A ver quién se lo lee antes. Podíamos estar preparados y comentar ese libro.
Un beso y hasta pronto.

Clarice Baricco dijo...

Otro que apunto de tu parte.
Necesario conocer a los escritores que no llegan ràpidamente como otros.

Abrazos.

Joselu dijo...

El título del libro y su planteamiento -muy interesante- son acicates para localizar la novela, pero pones en tu comentario el dedo en la llaga cuando hablas de su estilo demasiado elemental o el hecho de explicaciones innecesarias, y eso me disuade de conseguirlo. No suelo soportar una novela de estilo pobre o mal escrita por más valiosa que sea su ideación. Me pasa con libros tan elogiados como la trilogía de Larsson. Leí el primero pero no logró engancharme demasiado y no me han quedado ganas de leer el segundo, y supongo que la razón es su estilo escasamente literario. No soy un estilista pero sí que pido a lo que leo una determinda altura.
Por otro lado es cierto que las explicaciones innecesarias lastran las novelas. Es sorprendente cómo nos llegamos a creer lo más inverosímil en el terreno de la lógica, aunque sí creíble en el de la literatura, sin necesidad de que el autor nos lo explique. ¿Se imaginan a Kafka explicando lógicamente cómo el pobre de Gregorio se convirtió en un gigantesco insecto? Hubiera sido patético y hubiera hundido la obra. Los lectores simplemente nos ponemos en el terreno absoluto de la credulidad cuando leemos, y si nos dicen que los burros vuelan, pues vuelan. Un saludo sabatino. Mañana estaré de viaje.

Magui dijo...

Leiste "NADA" de Carmen Laforet?

Miguel Sanfeliu dijo...

Pues la verdad es que es una autora por la que siento curiosidad, aunque todavía no he leído ninguno de sus libros, así que no puedo decir nada respecto a su estilo. Sí que parece que se decanta por tramas en las que el amor y los secretos del pasado tienen un peso importante, y esto es un planteamiento que suena atractivo. Lo curioso es que siga siendo una autora poco conocida, teniendo en cuenta que en 2006 fue finalista del premio Planeta con la novela "En tiempo de prodigios". Me parece, en cualquier caso, que es una escritora a la que hay que seguir la pista. Pero, tras tu reseña, creo que no empezaré por este libro, pues los detalles que señalas son, desde luego, muy importantes.
Un abrazo

Soy ficción dijo...

Ah! Pues mira q bien, si consigue crear ese ambiente de estar entre amigos sin complejos ni complejidades ya es mucho! Me lo apunto :)

Y gracias por tus palabras Elena, me han hecho mucha ilusión :D

Palimp dijo...

Me alegra coincidir contigo. A mí esos detalles no me parecieron tan inverosímiles, mis quejas irían por otro lado, sobre todo el final, un tanto abrupto.

Fede dijo...

Había leído un libro anterior de Marta Rivera que me gustó y tenía éste en mi lista de pendientes. Tu reseña me pone sobre aviso. Gracias

Lucía dijo...

Y la lista crece, Elena, creo que voy a necesitar otra vida para leer todo lo que me he propuesto.
La idea de Carmen me ha parecido genial, me he pasado por su blog y me ha gustado mucho, me voy a hacer fan de ella ahora mismo.
Besos.

Carmina dijo...

una idea muy buena la de leer todos un libro y comentarlo me he pasado por el blog de Carmen y he echado en falta su reseña... el libro lo tenia en miras desde que lo vi en la libreria hace aproximadamente un mes, creo qeu esperara un poco proque tengo una veintena esperando turno, me gusta como reseñas...

Raúl dijo...

si tu crítica para con esta novela concluye en forma positiva, aunque de forma algo tibia, buceando en blogs amigos, acabo de encontrar una mucho más demoledora. El analisita, tacha la novela de maniquea, a modo de folletín (cito textualmente) y repleta de redundancias y repeticiones en cuanto a su estilo, y estereotipos y tópicos en cuanto a la historia que cuenta

Raúl dijo...

se me olvida despedirme.
Un abrazo.

Francisco Ortiz dijo...

Me interesa mucho cómo hablas de los errores, con un tono comedido pero sin vacilación y sin amonestaciones superfluas, algo de lo que muchos que hacemos reseñas podemos aprender. Porque nunca es tarde. Yo empiezo a aplicarme ya la lección. Un saludo.

Eurìdice dijo...

¿por què tienes repetidos los enlaces? ¿cuàl es el sentido?

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Yo descubrí a Marta con "En tiempo de prodigios" y desde entonces he leído todas sus novelas (sólo me falta "Que veinte años no es nada"). A mi me encanta como escribe. Yo creo que es una gran contadora de historias, pero como siempre para gustos colores.
Por cierto, me gusta mucho tu blog. Tus comentarios son estupendos y una buena referencia para elegir un libro.
Si te pasas por mi blog tienes un regalo. Hoy me han pedido que premie a 5 blogs que me gusten y eres uno de ellos.
Espero que no te importe.
Un saludo desde Cangas (Pontevedra).

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Este es el enlace directo:
http://bitacorademislecturas.blogspot.com/2009/06/un-premio-por-el-blog-increible.html

carmela dijo...

Hola soy lectora y cuando puedo escribo, he leído este libro y a rratos me ha parecido poca cosa y a ratos una buena novela pero engancha. Tendríamos mucho para criticar los que queremos aprender el arte de la narrativa. Ya me conformaría yo on tener algo parecido.