martes, julio 03, 2007

JOSÉ LUIS SAMPEDRO: La vieja sirena

Sensualidad y poesía. Esas son quizás las dos palabras que mejor definen esta deliciosa obra de Sampedro, uno de mis autores favoritos. En La vieja sirena encontramos un relato repleto de magia y pasión, ambientado en la Alejandría del siglo III, donde se dan cita realidad y mitología. Surge así una novela que en el fondo gira en torno a dos de las grandes preocupaciones que siempre han guiado a la humanidad: el amor y el poder.

Glauka, Irenia o Kilia, la protagonista, tiene diferentes nombres a lo largo de la historia. Y cada uno de ellos es en cierto modo una mujer distinta, pues a cada capítulo de su vida le corresponde un nombre diferente. El misterio y la sensualidad rodean a esta bella joven, cuya vida está llena de luces y de sombras; ha pasado por momentos extremadamente dolorosos junto a otros donde ha conseguido tocar la felicidad. La vida de Glauka sufre un giro cuando conoce a Ahram, un poderoso navegante alejandrino con el que acabará viviendo un amor apasionado sin precedentes en su vida anterior. Krito, un filósofo andrógino que es uno de los más fieles amigos de Ahram, es el otro protagonista indiscutible de esta epopeya fantástica. Él simboliza el poder de la palabra, la racionalidad de las cosas, mientras Ahram personifica la fuerza masculina y el poder de los actos. El trío formado por ambos hombres y la mujer constituye un conjunto único por su fuerza y su complejidad, y les unirá aún más el hecho de ser sólo ellos los conocedores de la verdadera naturaleza de Glauka, la mujer misteriosa.


El marco que encuadra a estos personajes es un Egipto en decadencia dentro de un Imperio Romano que también se encuentra en declive. Los bárbaros están iniciando su penetración en las fronteras del Imperio Occidental. Roma no es ya la fuerza de antaño, y se debate entre las luchas de los generales para conseguir el título de emperador y la crisis económica y social de un gigante cuyos pies de barro se deshacen por momentos. Frente a la decadencia de Roma, pequeños reinos como el de Palmira intentan hacerse un hueco en el precario equilibrio de fuerzas de la época. Sin embargo el tiempo demostrará que el futuro pertenece en realidad al los pueblos bárbaros, que irán estableciendo sus reinos por toda la parte occidental del Imperio, mientras en la mitad oriental el Imperio Bizantino perduraría aún durante más de mil años.


La prosa de Sampedro es apasionada y vibrante, y hace estremecerse al lector en determinados pasajes. El autor rescata del olvido esos antiguos ritos ancestrales que se dieron en la mayoría de los pueblos y que tan frecuentemente escapan a la investigación histórica. Ritos que defendían el culto a la Diosa Madre -la deidad procreadora, la Madre Naturaleza- como base de todas las religiones antiguas. La obra entera es un canto a esa idea, y una celebración del amor y el sexo como las manifestaciones más legítimas de ese culto, una creencia que se fue perdiendo a lo largo de la historia pero cuyos ecos resuenan aún en algunos de nuestros ritos actuales.


La vieja sirena es ante todo una historia de amor, un amor casi divino que une a Glauka y a Ahram de una manera indestructible. Tanto es así que ni la misma muerte podrá separar a los amantes, que se buscarán y se encontrarán el uno al otro en los límites del mundo real, más allá de donde ningún mortal podría jamás acercarse.


El trabajo de documentación llevado a cabo por Sampedro es ingente. Las referencias históricas son precisas y constantes en la novela. Al final del libro se incluyen unos mapas dibujados por el mismo autor que nos ayudan a centrar los acontecimientos que se van sucediendo a lo largo de sus más de 800 páginas. Quizás la única crítica que se puede hacer a esta obra es su excesiva longitud y el hecho de que la narración se pierde a veces en flecos que no llevan necesariamente a ningún sitio y que dificultan su lectura en algunos tramos. Sin embargo, no son obstáculos para hacer de esta novela una lectura más que interesante para los admiradores de este autor, entre quienes me encuentro. Y quizás los no admiradores os convirtáis después de leerla.

19 comentarios:

Leo Zelada dijo...

El baile me encanto.Leere esta novela de este autor de quien tanto me hablan mis colegas.A veces uno no tiene tiempo para leer todo.

Hay un proverbio Zen que dice:

"No existen maestros,sino una larga cadena de discipulo a discipulo"

Gracias por la informaciòn.

Desesperada dijo...

no he leído la reseña porque prefiero leer antes el libro! tengo muchas ganas de leerlo, me encantó todo lo que he leído de sampedro, sobre todo la sonrisa etrusca! bicos.

Elena Casero dijo...

Leí esta novela hace más de diez años. Al leer tu reseña me ha venido a la memoria toda la historia. Sampedro es un escritor concienzudo, meticuloso y amate de detallar cada pasaje por donde transcurre la historia de su novela.
Hablé de él hace un par de meses en Liter al terminar de leer su biografía.

http://litteratres.blogspot.com/2007_05_01_archive.html

Su vida me pareció mucho más interesante que su ficción. Recomiendo leerla.

Un beso

Lucía dijo...

Sólo he leído "Octubre, Octubre" y "Escribir es vivir" que podría ser su autobiografía. Sampedro no solo es un escritor excelente sino que en mi modesta opinión es una buena persona.
Un abrazo.

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

Hola Helen
QUE BIEN QUE HAYAS VUELTO A RECUPERAR ESTA INOLVIDABLE NOVELA DE SAN PEDRO, ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON LO QUE DICES.

SIGUE ASÍ GUAPA.
por cierto este verano me voy a hacer el camino de santiago SOLO.
ya te contare

Joselu dijo...

Tras la lectura de El baile me he comprado La suite francesa de Irène Némirovsky. Quiero profundizar en ella. Sus circunstancias personales me la hacen una autora llena de misterio. Tengo una asignatura pendiente con José Luis Sampedro. Es un autor que no llega a interesarme, y eso que saqué las oposiciones con un comentario lingüístico sobre Octubre, octubre. Quizás algún día remedie mi desencuentro, pero hoy por hoy, no me atrae. Por otro lado, no me suele gustar la novela de ambientación histórica, salvo algunos relatos de Marguerite Youcernar que son excelentes.

Elena dijo...

Leo, bienvenido a este rinconcito. Me ha gustado el proverbio, me parece muy elocuente y verdadero. Espero verte más por aquí.

Desesperada, La sonrisa etrusca es y será uno de mis libros preferidos. Este no te decepcionará. Saluditos.

Scriptorum, supongo que te referirás a ese delicioso libro titulado Escribir es vivir. Para mí es la mejor obra de Sampedro, porque emana lucidez (como tú mencionas en tu blog), tolerancia y amor por los cuatro costados. Ahí empecé a admirarle como persona además de como autor. Veo que compartes esa admiración conmigo. Un abrazo.

Lucía, coincido plenamente contigo (lee la respuesta a Scriptorum). Otro abrazo.

Luis, espero que tengas un buen viaje. Mi cuñado (que curiosamente también se llama Luis) se fue a hacer el camino solo hace unos años, conoció a una brasileña de la que se enamoró locamente y ahora vive en Brasil y acaba de tener un niño con ella. ¡Así que cuidadín con Santiago, que nunca se sabe lo que puede pasar! Ya me contarás. Muchos besos.

Joselu, yo también tengo la Suite Francesa, pero aún no la he leído. Lo haré este verano. Yo admiro mucho a Sampedro como persona y como autor, y las memorias que recoge en Escribir es vivir me parecen una lectura excelente y una lección de humanidad y de buena escritura. Curiosamente a mí Marguerite Yourcenar no me llena demasiado. Hay novelas históricas excelentes, como Sinuhé el egipcio, de Mika Waltari, El puente de Alcántara (no me acuerdo del autor) o los best-sellers de Los Pilares de la Tierra o El médico, que a mi juicio son dos buenos ejemplos de novela histórica atractivas y a la vez bien documentadas. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Escribir es vivir es un precioso ejercicio de vida, de humanidad, de sensatez y como decís, de lucidez.

Sinuhé el Egipcio fue una de las grandes novelas que lei cuando era jovencita.

Anónimo dijo...

Sensualidad y poesía. Esas son quizás las dos palabras que mejor definen esta deliciosa obra de Sampedro, uno de mis autores favoritos.

Anónimo dijo...

Este libro es uno de mis preferidos. También soy gran admiradora de Sampedro.

LUIS ROSER RODRIGUEZ dijo...

HOLA HELEN, a ver si metes ya otra entrada que tengo mono de lo nuevo que escribas

besos

Chiara Boston dijo...

Perdida entre tus palabras, hace un par de horas que no saco los ojos de tu blog, al que llegué movida por el premio que te otorgó Liter-a-Tres.

Me tendrás que echar a patadas...porque te seguiré sin tregua.

Un beso desde un gélido Buenos Aires con vestigios de una nevada totalmente inusual y totalmente celebrada.

Anónimo dijo...

joselu y elena, os recomiendo encarecidamente la suite francesa. es un prodigio. como a ti, joselu, me fascinó la biografía de nemirovsky, y en la suite hay más de ella que en ninguna otra de sus novelas!

Elena dijo...

Vuelo rasante, volvemos a coincidir en gustos literarios. Encantada de verte otra vez por aquí.

Sonia, me alegro de que te haya gustado este libro tanto como a mí.

Luis, llevo unos días de perreo y de idas y venidas a la playa, pero ya me he terminado otro libro (Vinieron como golondrinas, de W. Maxwell) del que en un par de días colgaré la reseña. Me ha encantado tu comentario. Eres un cielo.

Laura, bienvenida a este rincón que es tu casa, no lo olvides. Gracias por ese comentario tan precioso. Vives en una ciudad que siempre me ha fascinado, y que espero poder visitar algún día. Nos leeremos mutuamente.

mujer justa, gracias por tu recomendación. Tengo intención de leer la Suite francesa este verano.

Un abrazo veraniego a todos y, como siempre, gracias. Es un placer leer vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

Éste libro en concreto no lo conozco todavía; pero, sólo con que sea la mitad de bueno que me pareció "la sonrisa etrusca" ya me conformaría. Uno de mis libros preferidos, me apunto la recomendación. Besos

Anónimo dijo...

Éste ya está apuntado. Sensualidad y poesía, realidad y mitología, el poder del pensamiento filosófico y el poder de lo pragmático,ya me atrapan.

Amo la historia, de modo que creo que ésta recomendación es más que bella.

Espero conseguirla aquí en Bs As.

Otro saludo

Anónimo dijo...

Adoro este libro... es muy importante para mi. Uno de mis favoritos. Incluso llegué a amar a Ahram xD te metes mucho en el papel de Glauka....

y con ese final.... puff....

me ha encantado el libro. Ha dejado huella en mi. Y ahora que lo he acabado...... siento un gran bacio dentro de mi.

Pero he aprendido mucho de este maravilloso libro.



No se que decir... hay cosas que no se pueden explicar con palabras.

Me ha gustado tu escrito.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Unknown dijo...

He recomendado éste libro,ya varias veces,a varias de mis amistades.Fue un libro,que en su momento,me llegó,y mucho...Ademas,la imagen en sí de la sirena,como ilustradora,siempre ha sido uno de mis temas favoritos para pintar!!!-.Me ha encantado el poder "toparme" por casualidad,con tu blog aquí!!!!.
Merci.