domingo, abril 01, 2007

Encuentro entre cine y literatura: el maestro Azcona

Esta semana se ha celebrado en Tomares, localidad cercana a Sevilla, un encuentro titulado Entre libros. Se trata de un evento cultural al que han acudido personalidades tan destacadas como David Trueba, Rafael Azcona, Iñaki Gabilondo, Almudena Grandes, Héctor Alterio o José Antonio Marina, entre muchos otros. Lástima que, en mi caso, coincidiera con la semana de evaluaciones (sesiones maratonianas por las tardes y corregir exámenes sin parar), por lo que sólo pude acudir uno de los días. Pero la experiencia fue más que positiva.

Esa tarde se reunieron en una mesa redonda el director de cine David Trueba, el guionista Rafael Azcona, el productor Antonio Pérez y otros contertulios. La conversación giró en torno al cine español, si bien tocó muchos aspectos relacionados con este tema. Azcona rememoró sus comienzos como guionista, en una España que él mismo calificó de negra y oscura. Sus recuerdos de niñez y juventud, contados con un humor y una maestría que me dejó literalmente boquiabierta, nos transportó a todos los que estábamos en la sala a ese ambiente de tristeza y opresión donde el cine era una puerta abierta a épocas más luminosas. Por si no lo conocéis, Azcona ha escrito guiones tan fundamentales en la historia de nuestro cine como El verdugo, El año de las luces, ¡Ay Carmela!, Belle Epoque o La lengua de las mariposas. Durante las casi dos horas que duró este mágico encuentro, Azcona contó anécdotas e historias para reir y para hacernos soñar. Los otros contertulios le escuchaban embelesados y bromeaban sobre la dificultad de hablar y contar algo interesante después de que lo hubiese hecho el maestro Azcona.

Por su parte David Trueba, uno de mis más admirados directores españoles, prestó atención a la supuesta crisis del cine y de las salas donde se proyecta en nuestro país, relacionándola con el deseo especulativo de muchos de los dueños de dichos locales. Hizo un análisis de la pobreza intelectual que está generando este deseo de enriquecimiento rápido que tanto predomina hoy en nuestra sociedad. Sólo es rentable lo que da dinero -concluyó- y esa realidad está arrastrando en su caída a aspectos de primer orden como la educación, el cine o la misma literatura.

Una pregunta quedó en el aire: ¿se hace cine de poca calidad porque es lo que demandan los espectadores, o es la industria del cine la que insiste en que sea así? ¿Cambiarían los gustos de los millones de personas que asisten al cine si se proyectaran películas de calidad en mayor número y durante más tiempo? ¿Quién decide lo que nos gusta o nos deja de gustar?

No sabéis lo que sentí no haber podido asistir al resto de actividades. Porque acontecimientos de esta envergadura no se dan muy a menudo en mi ciudad, y el calibre de los artistas invitados era muy alto, como habéis podido comprobar. Os dejo como postre una de las anécdotas relatadas por el maestro Azcona, como lo llamaban los contertulios. Es una versión adaptada con mis palabras, aunque espero ser lo más fiel posible al original:

"En aquella España oscura, de coches negros y curas, monjas y militares, estaba prohibido ser feliz. No podíamos pasarlo bien. Estaba mal visto. Recuerdo que en mi casa mis padres intentaban escapar de esa oscuridad a su manera. Mi padre cantaba zarzuelas mientras trabajaba, y mi madre le hacía los coros. Pero mi madre no podía divertirse sin sentirse mal. Cuando alguna vez, comiendo todos juntos, nos reíamos o hacíamos bromas, de repente ella se ponía muy seria, nos miraba a todos con expresión sombría, y nos gritaba: "¡Ya lo pagaremos!" Y así se acababa de golpe toda la diversión."
FOTOGRAFÍA SUPERIOR: De izqda a dcha: Rafael Azcona, David Trueba y Luis Alegre

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La pregunta que dices que se quedó en el aire: ¿se hace cine de poca calidad porque es lo que demandan los espectadores, o es la industria del cine la que insiste en que sea así?, me parece echar la culpa al otro: quien hace cine, los directores principalmente, son los encargados de hacer películas, no ya buenas, sino interesantes al menos. Decir que es el público, la industria, etc., echar la pelota al tejado del otro. Directores, pónganse a hacer buenas películas (para eso no se necesita muchos presupuestos públicos, sólo fondos privados de imaginación)

Elena dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, Magapola. Pero el hecho de que muchas películas de calidad estén menos de un mes en cartelera influye en que se hagan menos películas de este tipo. Es triste pero al final todo se rige por el beneficio económico. Incluso el arte o la creación. Aunque siempre nos quedarán artistas independientes que no caen en esta telaraña de intereses.

El detective amaestrado dijo...

Vaya envidia...Las relaciones entre el cine y la literatura a mi me parecen endebles, rara vez el lenguaje utilizado en el séptimo arte intenta distanciarse del de su hermano el texto escrito.
Quizá por eso cada día me interesa mas la literatura y menos el cine.
Excelente Azcona y David Trueba, de cualquier forma

Redwine dijo...

Estremecedora la anécdota de Azcona. Curioso y quizá lógico que hoy en día pase justo lo contrario, para olvidar esa España oscura de no hace tanto tiempo, buscamos la evasión de "divertirse y no pensar", por eso vende lo que vende. La solución, en mi opinión, para esto y para todo lo demás: Educación, un valor a la baja, me temo...

Anónimo dijo...

Cuando se piensa que para entretenerse no hace falta pensar o, es más, se supone que no hay que pensar..., malo, malo

Francisco Ortiz dijo...

Muy, muy interesante. Y sí, creo que estamos matando en parte la cultura, porque sólo se busca el dinero y los editores son cada vez más profesionales y menos amantes de la literatura. Ciertos autores, ciertos libros sólo se encuentran en librerías de viejo, siendo absolutamente fundamentales,y eso es muy triste y muy definitorio.

Miguel Sanfeliu dijo...

Elena, me ha gustado mucho tu crónica. Gracias, me he sentido allí, escuchando a Azcona, vaya privilegio.
Sobre el tema de debate, es evidente que algo anda mal cuando Santiago Segura gana un goya al mejor director novel por "Torrente" (y no tengo nada en contra de Segura, me parece un tipo simpático).
Un abrazo.

La lectora dijo...

Elena, yo también soy de Sevilla, me gustaría que vieras mi blog (soy una recién llegada al mundo blogger) http://lalectoravoraz.blogspot.com/