Creo que ya a estas alturas Paul Auster es el autor que más reseñas tiene en este blog. Debo reconocer que después de Viajes por el scriptorium, quedé un tanto decepcionada (la primera vez que me ocurría algo así con Auster), y durante un tiempo no he pensado en volver a leerle. Pero varias personas -entre ellas algunas de los visitantes asiduos de este blog- me habían hablado de Leviatán como una de las mejores novelas del escritor neoyorquino. Y después de leerla, no puedo más que darles la razón. Porque de nuevo me he encontrado al Paul Auster laberíntico y mago que atrapa al lector en una trama donde realidad y ficción se mezclan hasta un punto indistinguible. Leviatán es, sin duda, una gran novela.
El comienzo es, a la vez, el final de la historia. Lo importante aquí es la trama central, los personajes y las relaciones entre ellos, y cómo esos personajes van evolucionando a lo largo del tiempo. El libro cuenta la vida del escritor Benjamin Sachs, vista a través de la pluma de otro escritor y amigo íntimo de Sachs, Peter Aaron, que es una especie de alter ego del mismo Auster. Peter está casado en segundas nupcias con una mujer llamada Iris, mientras que la segunda esposa de Auster se llama Siri (es además escritora como él). Estos son sólo algunos ejemplos de esos juegos que tanto le gustan a Auster y que divierten a sus lectores, al jugar constantemente con los elementos reales y ficticios en la novela.
Los personajes, como en todas las novelas de Auster, son quizás lo mejor de la historia. Son complejos, cambian según las circunstancias, viven, sufren y sienten a cada momento, cuestionándose su vida, y tomando decisiones que marcan a veces un giro de 180 grados en sus trayectorias vitales. Aparte de Aaron y Sachs, es fascinante el personaje de María Turner, inspirado en la artista conceptual Sophie Call, que también aparece reflejada en otras novelas de Auster. María es una mujer atractiva, dedicada a la fotografía y muy inteligente, que tendrá una influencia decisiva en las vidas de los dos protagonistas. El elenco de personajes es muy amplio, y todos están retratados con una extraordinaria viveza, hasta parecer personas reales; esta capacidad es una de las mejores bazas de Auster y uno de los atractivos principales de la novela.
Junto a la riqueza de caracteres, el autor nos habla de la importancia de la amistad, de los giros imprevistos del destino, de las casualidades o pequeños acontecimientos que generan una sucesión de hechos imprevisibles, es decir, del hecho de que nuestras vidas están tejidas de sucesos más o menos nimios que van marcando de forma inevitable nuestra trayectoria vital. Vamos tomando decisiones y descartando caminos, pero casi siempre es la suerte -o la desgracia- la que nos lleva a una encrucijada u otra diferente. Frente a esta realidad, nuestros valores, nuestras convicciones, aquello en lo que creemos, constituyen nuestra mejor tabla de salvación. Los personajes de Auster tienen una fuerte personalidad, y ello se refleja en sus decisiones. Son supervivientes, y tratan de buscar, dentro de sus posibilidades, el camino hacia la autorrealización, es decir, el camino de la felicidad. Sin embargo, muchas veces la intervención fatal de los hados puede truncar ese camino y lanzarlos por derroteros imprevisibles. Como la vida misma.
He disfrutado leyendo Leviatán. Es de esos libros que te atrapan y que cuesta trabajo soltar. Es Paul Auster en estado puro, y sin duda uno de los libros más relevantes de su trayectoria. Imprescindible para los austerianos convencidos, y uno buena forma de iniciarse para aquellos que aún no lo conozcan. Otra lectura estupenda para este verano.
Más reseñas de obras de Paul Auster:
- Viajes por el scriptorium
- Tombuctú
- La trilogía de Nueva York
- Brooklyn Follies
El comienzo es, a la vez, el final de la historia. Lo importante aquí es la trama central, los personajes y las relaciones entre ellos, y cómo esos personajes van evolucionando a lo largo del tiempo. El libro cuenta la vida del escritor Benjamin Sachs, vista a través de la pluma de otro escritor y amigo íntimo de Sachs, Peter Aaron, que es una especie de alter ego del mismo Auster. Peter está casado en segundas nupcias con una mujer llamada Iris, mientras que la segunda esposa de Auster se llama Siri (es además escritora como él). Estos son sólo algunos ejemplos de esos juegos que tanto le gustan a Auster y que divierten a sus lectores, al jugar constantemente con los elementos reales y ficticios en la novela.
Los personajes, como en todas las novelas de Auster, son quizás lo mejor de la historia. Son complejos, cambian según las circunstancias, viven, sufren y sienten a cada momento, cuestionándose su vida, y tomando decisiones que marcan a veces un giro de 180 grados en sus trayectorias vitales. Aparte de Aaron y Sachs, es fascinante el personaje de María Turner, inspirado en la artista conceptual Sophie Call, que también aparece reflejada en otras novelas de Auster. María es una mujer atractiva, dedicada a la fotografía y muy inteligente, que tendrá una influencia decisiva en las vidas de los dos protagonistas. El elenco de personajes es muy amplio, y todos están retratados con una extraordinaria viveza, hasta parecer personas reales; esta capacidad es una de las mejores bazas de Auster y uno de los atractivos principales de la novela.
Junto a la riqueza de caracteres, el autor nos habla de la importancia de la amistad, de los giros imprevistos del destino, de las casualidades o pequeños acontecimientos que generan una sucesión de hechos imprevisibles, es decir, del hecho de que nuestras vidas están tejidas de sucesos más o menos nimios que van marcando de forma inevitable nuestra trayectoria vital. Vamos tomando decisiones y descartando caminos, pero casi siempre es la suerte -o la desgracia- la que nos lleva a una encrucijada u otra diferente. Frente a esta realidad, nuestros valores, nuestras convicciones, aquello en lo que creemos, constituyen nuestra mejor tabla de salvación. Los personajes de Auster tienen una fuerte personalidad, y ello se refleja en sus decisiones. Son supervivientes, y tratan de buscar, dentro de sus posibilidades, el camino hacia la autorrealización, es decir, el camino de la felicidad. Sin embargo, muchas veces la intervención fatal de los hados puede truncar ese camino y lanzarlos por derroteros imprevisibles. Como la vida misma.
He disfrutado leyendo Leviatán. Es de esos libros que te atrapan y que cuesta trabajo soltar. Es Paul Auster en estado puro, y sin duda uno de los libros más relevantes de su trayectoria. Imprescindible para los austerianos convencidos, y uno buena forma de iniciarse para aquellos que aún no lo conozcan. Otra lectura estupenda para este verano.
Más reseñas de obras de Paul Auster:
- Viajes por el scriptorium
- Tombuctú
- La trilogía de Nueva York
- Brooklyn Follies
18 comentarios:
Me gusta Auster he leido vario sslisbros de el ,pero este en concreto no,pero con tu comentario me has abierto la curiosidad,tendre que ponerlo en la lista de pendientes ahunque por ahora es demasiado larga,pero ya llegara
Gracias
sigo teniendo a Paul Auster en mi lista de pendientes, paso a invitarte a leer la entrada de mi blog por si te interesa participar en el club de lectura que hemos inaugurado, el autor a leer ya lo conoces por lo que he visto en tus reseñas, si te parece te invito a que te informes y decides por ti misma
Esto sí que es una casualidad, en Bruselas vi una exposición de Sophie Calle en el Museo de Bellas Artes. Ahora tengo que leer el libro sin remedio. Auster me gusta pero no he leído mucho.
Besos.
Ah! Pues entonces a mi lista de regalos de umple va :)
Hola, que casualidad! ahora mismo estoy leyendo Leviatán. Estoy por la mitad y debo decirte que me esta gustando. De Auster solo habia leido Brooklyn Follies y también me gustó.
Ah, aprovecho para darte la enhorabuena y desearte que todo vaya bien!!!!!!
juan
De forma un poco avergonzada, confieso que no he leído nada de Auster, pero no va a quedar así el asunto, no señor. Leviatán, ¿eh?...
Conocí a Paul Auster hace varios años con Leviatan. Un libro que cayó en mis manos por casualidad. Lo leí y convertí a Paul Auster en un referente literario al que recurrir, un escritor de calidad, un autor capaz de convertir la cotidianeidad en ficción. Desde entonces he leído muchas obras suyas y, aunque no todas me han gustado de la misma forma, sigo pensando que es un escritor de altura. Brooklyn folies es otra de mis favoritas. Pero ninguna de sus novelas ha superado el impacto de Leviatan. Creo que este verano podría repetir lectura.
Hola Elena, he estado bastante ocupado y por tanto algo alejado del blog. Me alegro de que tu tambien lo hayas retomado.
Tienes razon con Leviatán es una novela muy Austeriana, cumple al máximo los cánones si realmente existiesen en su obra, el paso del tiempo, las caualidades, las pequeñas cosas, esas que en un principio parecen intrascendentes, el azar y el destino, el desatino, el estar o no estar en un momento determinado.
Y lo mejor de todo es que todo es cierto, toda vida se rigue por pequeñas e imperceptibles circunstancias...lo que ocurre es que mientras no nos desfavorecen no nos damos apenas cuenta.
Un saludo Elena y felicidades de nuevo
Ya hablamos en su día de Auster, en este mismo espacio...
Es un tipo del que dicen que o lo amas o lo detestas. Yo no sería tan categórico. Algunas de sus obras me parecen finas estructuras que aportan más frescura que otra cosa. Así, El país de las últimas cosas, o las obras que componen la "Trilogía..." o Leviatán me parecen grandes obras.
Muy buenas, Elena.
He leído poco de Auster. Me gustó "Brooklyn...", para seguir con él no está nada mal tu recomendación. Pero, que conste, tengo varias recomendaciones tuyas esperándome en la estantería...Mi mujer ya me dice que o los libros o ella...¡estoy dudando! jajajajaja.
Deseo que estés bien, que disfrutes y descanses mucho este verano. Y que no nos dejes mucho tiempo sin tus libros...
Un abrazo lector.
Me estreno en los comentarios de tu blog aprovechando la entrada sobre PAUL AUSTER: yo también soy bastante forofo de este autor. Leí hace años LEVIATÁN y, aunque no conservo los detalles, sí coincido contigo en que es una de sus buenas novelas -todas son buenas, la verdad- y en el análisis que haces de la obra de AUSTER.
No quise decir nada en UN ÁRBOL CRECE EN BROOKLYN porque lo he leído recientemente y, aunque me gustó y opino como tú en bastantes cosas, no me pareció una novela redonda: empezar en negativo siempre es empezar mal ...
Por cierto, aunque no haya dicho nada hasta hoy te llevaba siguiendo un tiempo, y de repente vi que te estancabas en GOYA: pasaba el tiempo y no había novedades ... hasta hace un par de semanas, cuando se descubrió el motivo: a pesar de ser un desconocido, recibe mi enhorabuena.
xG
Soy también una fan de Auster, y he leído la mayoría de sus libros. Leviatan fue de los primeros que leí, y creo que es de los mejores, o al menos, de los mas entretenidos: ADRENALINA PURA, así resumiría este libro
Mi novela preferida de Auster es, con diferencia, "La música del azar". Si no la has leído, Elena, te recomiendo que lo hagas. Otra a la que tengo ganas de hincarle el diente, por comentarios de personas en cuyo criterio confío, es "La invención de la soledad".
Aprovecho para desearte un feliz verano.
Lo que más admiro de Auster es su gran capacidad como narrador de ideas diseminadas a lo largo de sus novelas.Tiene un mundo propio que ya dejó claro en sus libros;La cuaderno rojo y A salto de mata.El azar y la búsqueda de una identidad en un mundo de ficción,creo que son sus dos pilares narrativos.
Besos y un fuerte abrazo.
Excelente tu blog!!! Paul Auster es uno de mis escritores favoritos. Imagino que ya has leído El país de las últimas cosas, Mr. Vertigo y la Noche del Oráculo.
Saludos
Gracias por esta reseña de Auster, siempre es grato leer tus apreciaciones puntuales y orientativas.
Saludos...
Comparto tu decepción por Auster tras Viajes por el Scriptorium pero , afortunadamente, leviatán no tiene nada que ver.
Las historias personales de sus protagonistas y el azar como elemento dinamizador de la acción son, como has señalado, elementos clave en este libro que está entre lo mejor de Auster.
Un saludo.
Acabo de terminarlo después de tres días de lectura. Cierto es que no lo he podido soltar. Sin embargo, no veo que me aporte mucho. Puede que sea una etapa. Másdeslumbrante me pareció El Libro de las Ilusiones. Saludos,
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