domingo, diciembre 02, 2007

Sobre los náufragos

Hoy empecé a leer el diario por la última página, algo que hago siempre los domingos, pues me encanta la columna de El País de Manuel Vicent. Y me encontré con un párrafo repleto de verdades y belleza, que invita a reflexionar en estos tiempos revueltos que nos aguardan de aquí a las elecciones. Sabios consejos en la pluma de un gran escritor:

"Ante todo, un líder político debe dar la sensación de fortaleza, de confianza y de seguridad en sí mismo. La bondad natural no es una virtud muy apreciada por la opinión pública, salvo por algunas abuelas en el chocolate a media tarde. Nunca viene mal que un líder político sea profundamente honrado, pero ninguna cualidad privada sirve de nada si el ciudadano no percibe que ese señor al que va a votar le salvaría en una tempestad si fuera capitán de barco o encontraría una salida con el ánimo levantado en medio de una catástrofe. La fortaleza del político debe estar lo más alejada posible de los gritos y los puñetazos en la mesa, que en la mayoría de los casos sólo ocultan un miedo consolidado. La cólera hay que administrarla en voz baja, como sucede con las blasfemias anglosajonas. King Kong se apaleaba el pecho cuando creía que le iban a birlar a la novia. La dureza de una persona, hombre o mujer, está en la mirada. Por otra parte, un líder político debe usar casi todo su talento en escoger a sus colaboradores y expertos en cada materia y el resto en escuchar al más inteligente y hacer cumplir lo que éste le aconseje sin dar señales de duda o vacilación. Mandar es un instinto. Se tiene o no se tiene. Es un don animal, que equivale sentirse amo de una camada. Quien carece del gen de mando, al dar una orden, se lleva un susto si le obedecen. Cuando se tiene poder y autoridad, gobernar es una cuestión de olfato. Son muy famosos estos consejos de Maquiavelo: si no eres amado, procura al menos ser temido y si te ves obligado a hacer un daño que éste sea contundente y rápido para que el ciudadano lo olvide pronto, pero a la hora de hacer el bien trata de dosificarlo lentamente, poco a poco, para que la opinión pública lo entienda como una felicidad duradera. En medio de la histeria que se va a desarrollar en la próxima campaña electoral, pregúntate cuál de los dos candidatos sería capaz de salvarte si te estuvieras ahogando. Desconfía del que grite o bracee más. La victoria no estará de parte del gallo que mejor maneje los espolones, sino del que más serenidad imparta. Dale el voto al que demuestre que sabe realizar la maniobra de hombre al agua, porque en el fondo, como elector, no eres más que un náufrago."

Resulta triste que de nuevo haya tenido que ser una desgracia -el atentado terrible de ayer, donde un joven guardia civil perdió la vida y otro sigue aún luchando por mantenerse en ella- la que impulse a nuestros partidos a unirse y alzar una sola voz. Ojalá esta frágil unidad perdure algún tiempo, y asistamos a una campaña electoral donde prime la cordura y el respeto por el contrario. Sin embargo, viendo lo visto, me temo que no será así.

Imagen: vuelvo a uno de mis favoritos. Es el Monje junto al mar, de FRIEDRICH

15 comentarios:

Elena Casero dijo...

El artículo es muy bueno. Lo leí ayer noche.
Manuel Vicent es un gran escritor. Sus columnas no tienen desperdicio.

Un beso

Lucía dijo...

Manuel Vicent es un hombre y un escritor privilegiado, es un sabio de esos que ya no se encuentran.
Ojalá la unidad que necesitamos dure mucho tiempo, ya sé que es un sueño utópico pero la esperanza no se pierde.
Besos.

Francisco Ortiz dijo...

Magnífico texto, que se agradece que traigas aquí: no lo había leído. En cuanto a la unidad: temo que los desunidos no volverán nunca a juntarse, porque la escenografía y el poder jamás crean amigos de verdad.

Anónimo dijo...

Compro El Páis todos los domingos, pero últimamente apenas lo leo. Y he leído este artículo, parte de él, gracias a ti, y en verdad que está muy bien.

Por cierto, tengo mucha curiosidad por saber a qué horas leeis los que aquí acudis y en qué circunstancias: por la noche, en la cama. Tras levantarme, antes de asearme, después de comer. Y me gustaría saber cuánto tiempo. Es solo una curiosidad, aunque creo que no estaría mal hacer un estudio estadístico sobre esta cuestión: 'Algo así como Encuesta sobre los hábitos de lectura de los españoles'.

Saludos.

Joselu dijo...

Suelo leer a Manuel Vicent hace años y estas columnas a que haces referencia son deliciosas y atinadas. Siempre hay una reflexión densa en ese estilo algo barroco de Manuel Vicent. Pero esta columna no la había leído. Ayer la noticia del asesinato del guardia civil me entristeció tanto que pasé por El País como por ascuas. Me llevé el dominical y leí los artículos habituales de Javier Marías, Rosa Montero, Maruja Torres, Javier Cercas y algún artículo encartado, pero me faltó la columna de Manuel Vicent. La unidad de los demócratas... La derecha no está por ella. Veo una gran diferencia entre cómo se portó el PSOE en la oposición y cómo lo está haciendo el PP. Todo me lleva al pesimismo. He sentido y mucho el asesinato de estos dos guardias civiles y me duele el escaso eco que ha tenido en la sociedad civil, así como los abucheos en el minuto de silencio por parte de ese grupo agresivo y descerebrado que es la AVT. ¡Lástima de país!

Elena dijo...

En verdad el artículo es muy bueno, y da que pensar. Creo que muy pocos de nuestros actuales políticos sería capaz de salvarnos en caso de naufragio, no les veo alma de capitán de barco. Aunque entonces era muy pequeña y quizás mi imagen de aquellos tiempos esté algo distorsionada, echo de menos el carácter y el modo de gobernar de aquellos políticos de los años 70 y 80 que al menos parecían respetarse entre ellos y hacían críticas algo más constructivas. Quizás la crispación y el vocerío actual ya existían entonces y yo no era aún capaz de verlo, no lo sé. Lo que sí sé es que el espectáculo actual de la arena política me entristece mucho. Creo que, de seguir así, no habrá ningún capitán de barco capaz de salvarnos. Y que conste que soy una persona optimista.

Desde luego, lo que sí tengo claro es a quién no voy a votar.

Joselu, creo que todos compartimos ese dolor y esa indignación de la que hablas. Lo que ocurre es que ya estamos acostumbrados a este goteo incesante de muertos, desgraciadamente es así.

Lucía y Escriptorum, coincido en vuestra opinión de Vicent. Efectivamente, no tiene desperdicio.

Francisco, es difícil la amistad en esas altas esferas, pero el respeto y la tolerancia no deberían ir nunca reñidos con el poder, sino todo lo contrario.

Anónimo, sobre la pregunta que planteas, te diré que al menos yo leo siempre que puedo: mucho en vacaciones, algo los fines de semana, y un ratito todos los días, ya sea mientras cocino, cuando espero en algún sitio (siempre llevo un libro encima) o cuando me caigo de sueño antes de dormir. Cualquier ocasión con cinco minutos libres es propicia para abrir un libro.

Un saludo a todos y gracias por vuestros comentarios.

Chiara Boston dijo...

El artículo es tan cierto que me llena de congoja al pensar en los vergonzos modelos humanos que conducen nuestro barco argentino. Curiosamente, siempre dije que Kichner tuvo la virtud de tomar el timón cuando se nos hundía el barco. El problema es que seguimos perdidos en alta mar sin saber qué rumbo escogeremos. Nuestro capitán es un charlatán y su mujer, una ambiciosa que le marca los pasos.

Aprovecho para decirte que, tras una cierta lejanía de la blogosfera, vuelvo con placer a tu casa, para comprobar una vez más lo mucho que me identifico con tus palabras y tus gustos. Yo también ando medio hechizada con la literatura japonesa...exactamente por las mismas razones que esgrimes. Y a mí también me arranca lágrimas La voz dormida... Mejor dicho, me arranca lágrimas Dulce Chacón, su obra y hasta su muerte.

Me da mucha curiosidad el libro que recomiendas de Isaac Rosa. Y así... seguirá mi lista de libros subiendo más de lo que baja. GRRRR!!

Un beso, Elena. Un gustazo...

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Cuanta razón hay en ese artículo y lo que tu apostillas. Me ha encantado pasar por aquí y seguro que lo haré amenudo, puesto que me ha gustado lo que he leido.
Saludos

Miguel Sanfeliu dijo...

Manuel Vicent es un escritor muy interesante y lúcido. Tiene un estilo literario muy elegante y sus columnas están cargadas de sentido común.
Me pasa como a ti respecto a este tema. Me temo que hay que aprender a nadar... :)

Un abrazo.

El Doctor dijo...

Vicent es un gran prosista de periódico con una gran calidad de intención y metáfora que le hacen maestro del género.Un gozo leerle,como también he gozado con éste post.
Besos.

francisco m. ortega dijo...

Nuáfraga la democracia en este mar de intereses políticos.

francisco m. ortega dijo...

Nuáfraga la democracia en este mar de intereses políticos.

Desesperada dijo...

a mí también me da pena que en este país los dos grandes partidos mantengan la relación que mantienen. me parece de una clara inmadurez, lo que no es raro, ya que nuestra democracia es muy joven, y afianzada en pies de barro. vicent es un gran articulista, desde luego para mí mejor que novelista. un bico.

Anónimo dijo...

Hola elena¡¡ a ver si aciertas quien soy¡¡ vengo directamente del blog de NOSOLOLENGUA, de un tal MAnolo... te suena??? jejej
Soy CArmen Pérez, del isntituto... oye nunca habias dicho en clase que tenias un blog¡¡ es chulisimo, lo he estado leyendo y viendo las fotos de escocia y eso, que yo no las habia visto, te han quedado muy chulas¡ Es impresionante la cantidad de gente que lee tu blog eh¡¡ que sepas que ya tienes una lectora más¡¡ jejeje.
Bueno wapa un besito¡¡

Joselu dijo...

Elena, algo "gordo" nos estás preparando para estas fiestas navideñas. No sé por qué creo imaginarme qué estás leyendo. Veremos. Feliz Navidad, amiga.