Los hombres que no amaban a las mujeres es mi primer libro del 2009. Y no podía empezar mejor. Una historia absorbente, bien estructurada, y narrada de forma sencilla y ágil. Convertida en un best seller dentro y fuera de su país, la primera novela de la trilogía Millennium del sueco Stieg Larsson, consigue su propósito.: el lector se olvida completamente del mundo exterior y queda atrapado en una red de misterio que el autor teje con gran maestría. Lástima que Larsson nos haya dejado un legado tan breve antes de su repentina muerte, pues esta obra anuncia la que podría haber sido una gran carrera literaria en el mundo de la novela negra.
Supongo que a estas alturas la historia de este malogrado escritor es harto conocida. Larsson murió de un ataque al corazón en noviembre de 2004, con solo cincuenta años de edad. Cuando esto sucedió, aún no se había publicado ninguna de las tres obras que conforman la trilogía, que vieron la luz poco tiempo después. Lo curioso es que su viuda, la arquitecta Eva Gabrielsson, no va a recibir absolutamente nada de los beneficios recaudados por la venta de estos libros, porque no estaban casados en el momento de la muerte de Larsson y la ley sueca no le reconoce ningún derecho sobre su herencia. El padre y el hermano de Larsson son los únicos beneficiarios, y al parecer no se llevan demasiado bien con Gabrielsson. La historia es propia de un culebrón, y a no ser que se llegue a un acuerdo es Eva las que tiene todas las de perder.
Larsson siempre estuvo muy preocupado por los temas relacionados con los derechos humanos. La violencia contra las mujeres (que es el trasfondo real de este libro), y el racismo eran dos de sus obsesiones. Poseía un amplio conocimiento de los grupos de ultraderecha suecos, lo que provocó que llegara a recibir varias amenazas de muerte. Finalmente un ataque cardíaco pudo más que sus ganas de luchar contra estas injusticias.
En Los hombres que no amaban a las mujeres, Larsson demuestra un gran dominio de las técnicas de la novela negra. Se ha dicho de este libro que "es un típico misterio de la habitación cerrada, con un montón de gente alrededor de una habitación donde hay que descubrir quién es el asesino, con la diferencia que aquí la habitación es una isla. Pero los otros libros son completamente diferentes en estructura, cada uno explora un paradigma del género". Son palabras de Daniel Poohl, el periodista que ha sustituido a Larsson al frente de Expo, la revista que éste dirigía. Es una forma muy apropiada de describir la obra. En ella se dan cita los elementos fundamentales de toda novela negra, aunque tratados de una forma original. El protagonista es un periodista-detective con éxito, valores éticos más o menos elevados y mucho encanto ante las mujeres, llamado Mikael Blomkvist. Sin embargo, junto a él encontramos a un personaje a mi juicio mucho más interesante. Se trata de la misteriosa Lisbeth Salander, una chica delgada (con apariencia anoréxica según es descrita en la obra), horadada por varios piercings y llena de tatuajes, que es en principio el polo opuesto de Blomkvist. Su idea de lo correcto y lo no correcto deja mucho que desear en algunos aspectos, es vengativa y obstinada, y su comportamiento (fruto de una infancia que adivinamos temible) la convierte en una persona muy difícil de tratar. Sin embargo es una genial investigadora. Este extraño dúo será el encargado de encontrar el culpable de la desaparición, hace más de treinta años, de una adolescente en una isla sueca propiedad de una rica familia. A lo largo de la investigación, Mikael y Lisbeth se enfrentarán a situaciones peligrosas y harán terribles descubrimientos, en una trama bien urdida y que es difícil de abandonar una vez inmersos en ella.
Ahora bien, los amantes de florituras literarias que disfrutamos con la escritura en sí no encontraremos buenos ejemplos en este libro. Su estilo es sencillo, correcto, pero quizás demasiado monótono. Se echan de menos algunas imágenes o frases de esas que uno tiene que ir corriendo a anotar no sea que olvidemos haberlas leído alguna vez. A cambio de ese ¿defecto? Larsson nos regala una obra fascinante, y un personaje femenino de los más carismáticos que he podido encontrar en mucho tiempo. Ya estoy deseando hacerme con la segunda parte, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, donde al parecer Salander toma un protagonismo mayor que en esta novela.
Creo que, a pesar de su condición de best seller, esta novela es de lectura más que aconsejable para poder experimentar el gusto de devorar 666 páginas en unas cuantas horas. Un placer que se puede comparar con muy poquitas cosas en este mundo. Una auténtica delicia sueca.
Supongo que a estas alturas la historia de este malogrado escritor es harto conocida. Larsson murió de un ataque al corazón en noviembre de 2004, con solo cincuenta años de edad. Cuando esto sucedió, aún no se había publicado ninguna de las tres obras que conforman la trilogía, que vieron la luz poco tiempo después. Lo curioso es que su viuda, la arquitecta Eva Gabrielsson, no va a recibir absolutamente nada de los beneficios recaudados por la venta de estos libros, porque no estaban casados en el momento de la muerte de Larsson y la ley sueca no le reconoce ningún derecho sobre su herencia. El padre y el hermano de Larsson son los únicos beneficiarios, y al parecer no se llevan demasiado bien con Gabrielsson. La historia es propia de un culebrón, y a no ser que se llegue a un acuerdo es Eva las que tiene todas las de perder.
Larsson siempre estuvo muy preocupado por los temas relacionados con los derechos humanos. La violencia contra las mujeres (que es el trasfondo real de este libro), y el racismo eran dos de sus obsesiones. Poseía un amplio conocimiento de los grupos de ultraderecha suecos, lo que provocó que llegara a recibir varias amenazas de muerte. Finalmente un ataque cardíaco pudo más que sus ganas de luchar contra estas injusticias.
En Los hombres que no amaban a las mujeres, Larsson demuestra un gran dominio de las técnicas de la novela negra. Se ha dicho de este libro que "es un típico misterio de la habitación cerrada, con un montón de gente alrededor de una habitación donde hay que descubrir quién es el asesino, con la diferencia que aquí la habitación es una isla. Pero los otros libros son completamente diferentes en estructura, cada uno explora un paradigma del género". Son palabras de Daniel Poohl, el periodista que ha sustituido a Larsson al frente de Expo, la revista que éste dirigía. Es una forma muy apropiada de describir la obra. En ella se dan cita los elementos fundamentales de toda novela negra, aunque tratados de una forma original. El protagonista es un periodista-detective con éxito, valores éticos más o menos elevados y mucho encanto ante las mujeres, llamado Mikael Blomkvist. Sin embargo, junto a él encontramos a un personaje a mi juicio mucho más interesante. Se trata de la misteriosa Lisbeth Salander, una chica delgada (con apariencia anoréxica según es descrita en la obra), horadada por varios piercings y llena de tatuajes, que es en principio el polo opuesto de Blomkvist. Su idea de lo correcto y lo no correcto deja mucho que desear en algunos aspectos, es vengativa y obstinada, y su comportamiento (fruto de una infancia que adivinamos temible) la convierte en una persona muy difícil de tratar. Sin embargo es una genial investigadora. Este extraño dúo será el encargado de encontrar el culpable de la desaparición, hace más de treinta años, de una adolescente en una isla sueca propiedad de una rica familia. A lo largo de la investigación, Mikael y Lisbeth se enfrentarán a situaciones peligrosas y harán terribles descubrimientos, en una trama bien urdida y que es difícil de abandonar una vez inmersos en ella.
Ahora bien, los amantes de florituras literarias que disfrutamos con la escritura en sí no encontraremos buenos ejemplos en este libro. Su estilo es sencillo, correcto, pero quizás demasiado monótono. Se echan de menos algunas imágenes o frases de esas que uno tiene que ir corriendo a anotar no sea que olvidemos haberlas leído alguna vez. A cambio de ese ¿defecto? Larsson nos regala una obra fascinante, y un personaje femenino de los más carismáticos que he podido encontrar en mucho tiempo. Ya estoy deseando hacerme con la segunda parte, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, donde al parecer Salander toma un protagonismo mayor que en esta novela.
Creo que, a pesar de su condición de best seller, esta novela es de lectura más que aconsejable para poder experimentar el gusto de devorar 666 páginas en unas cuantas horas. Un placer que se puede comparar con muy poquitas cosas en este mundo. Una auténtica delicia sueca.
21 comentarios:
La segunda parte la empecé hace tres días y espero acabarla esta noche. Me atrevo a decir que es más adictiva incluso que la primera: me dan las tantas de la madrugada y no puedo parar de leer.
Un saludo y gracias por la reseña.
Adictivos? A eso me apunto, me encanta sumergirme hasta perderme yo misma. Allá voy, a leer!
Yo he terminado ya la 2 parte ("La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina"). Totalmente de acuerdo: no puedes parar de leer, al igual que con la primera. Para mí, la clave esta en los personajes: los describe tan bien que son muy reales.
Ya estoy esperando la 3ª y (por desgracia) última novela.
FELIZ AÑO!
juan
Como decía a Antonio hace unos días, leí una entrevista a Henning Mankell, sueco también, que opinaba sobre Stieg Larsson poniéndolo a la altura de El código Davinci y su autor Dan Brown. Me sorprendió esta opinión, pero leídos vuestros comentarios -el de Antonio y el tuyo- creo que me lo replantearé. De momento ya está el primero en casa. Se lo he regalado a mi mujer. Su facilidad de lectura me lo hace sospechoso, pero su trama absorbente me lo hace atractivo.
Ahora mismo lo tengo entre mis manos. Los Reyes Magos se han portado... La verdad es que pinta bien,tenía unas ganas de leerlo...
Besos.
Yo estoy terminando el segundo y me tiene casi más enganchada que el primero. Me lo voy imaginando como si fuera una película. Es tremendamente adictivo. No te lo pierdas. Y gracias por las informaciones que das, no conocía algunas.
Por cierto, ¿leíste "Ángeles y demonios"? Yo leí "El Código Da Vinci" en un santiamén y la película me pareció entretenida, pero perfectamente olvidable, cine palomitero de consumo y olvido rápidos. No creo que pierda el tiempo con la segunda, salvo que no tenga nada más a tiro.
Un saludo.
Yo no lo he leído, Elena, pero fíjate, que siempre les he tenido un especial recelo a esos libros que de repente al ver la luz, eclosionan popularmente de manera sorprendente. No sé por qué.De ahí, que no me sorprenda en absoluto, leer lo que tu comentarista Joselu dice que ha leído del genial Mankell (éste sí que te aseguro que es un buen escritor)acerca de las críticas vertidas contra su compatriota.
Un abrazo.
Lo primero ¡Feliz Año!
Yo leí el primer volúmen hace unos meses y me encantó, me parece fuerte en determinados pasajes pero está bien tramado y engancha. Los Reyes me han traído el segundo y en cuanto termine el libro que tengo entre manos comenzaré a leerlo, pero por lo que me han comentado es incluso mejor.
Parece que este libro genera algo de polémica. Suele suceder cuando se trata de un best-seller; tendemos a desconfiar (me incluyo a mí misma, aún no me he animado a leer el famoso "El niño del pijama a rayas") y dudamos de que posea cierta calidad literaria. Sin embargo en este caso creo necesario hacer algunas aclaraciones.
En primer lugar, siempre me ha parecido mejor juzgar los libros una vez leídos, más cuando se trata de autores desconocidos, como es el caso. Leí "La Sombra del Viento" y me gustó, pero no he leído el siguiente libro de Zafón, porque presiento que este va a ser bastante inferior al primero. Leí también "El Código Da Vinci" y me decepcionó muchísimo (de hecho la película me pareció al menos entretenida, cosa que no sentí en absoluto leyendo la novela, previsible y muy simple desde mi punto de vista). Sin embargo, creo que el libro de Larsson no debe compararse a este último, pues le supera en muchos aspectos. Ahora bien, ya comenté en mi entrada que es un texto escrito con corrección, sin florituras, pero con una trama bien urdida y unos personajes (sobre todo el de Salander) con un perfil interesante. Y no hay más. Esta devoradora de libros también disfruta con este tipo de lecturas, aunque por supuesto no pueden compararse a otras obras comentadas en este blog. Si se parte de esta premisa, creo que "Los hombres que no amaban a las mujeres" puede agradar a muchos interesados en la lectura.
No he leído nada de Mankell, pero debo reconocer que no me gustan demasiado las opiniones de unos autores sobre otros, especialmente cuando son tan negativas como esta. Mankell puede ser mucho mejor que Larsson, no lo dudo, pero compararlo con Dan Brown me parece fuera de lugar.
Es interesante que se generen este tipo de discusiones. Me gustaría que algunos de los "escépticos" me comentárais vuestra opinión si os animáis a leerlo. A mí sinceramente me ha gustado, y leeré la segunda parte si puedo.
Gracias de nuevo por dejar vuestros comentarios. Un abrazo.
Me ha encantado encontrar tu blog. Enhorabuena. También tengo un blog: www.max-trujillo.blogspot.com
Hola:
Perdona por emplear este canal de comunicación. Era sólo para decirte que espero que no te importe que haya enlazado tu blog en el mío.
Felicidades por las reseñas y los comentarios, y hasta pronto.
¡Un saludo!
¡Otro que tengo en el montón de "pendientes"! Tu reseña me anima a rescatarlo y hacerlo ascender algunos puestos, pero me temo que aún no puedo sumergirme en él, y eso que, como siempre, tu texto hace que uno tenga ganas de dejarlo todo y empezar a leer.
Un abrazo.
A mi si que me gustó el libro de Larsson, y el hecho de que sea entretenido, adictivo y fácil de leer, no lo hace comparable con "El código Da Vinci" ni mucho menos. La opiníón de Mankell me parece injusta y desproporcionada. Sobre todo, porque no le hace ninguna falta desacreditar a Larsson. Mankell es y será uno de los grandes de la novela negra.
Lo que me resulta más curioso de todo, es la proliferación de autores de serie negra en Suecia. A los citados hay que añadir a Camilla Lackberg (acabo de leer La princesa de hielo y no está nada mal) y varios más. Es como si debajo del aparente frío del clima y del carácter, hubiera un sociedad mucho más convulsa, que de vez en cuando sale a la superficie.
Tengo este y el segundo, lo único que me falta es más tiempo. ¿Qué raro, verdad?
Ganas no me faltan y después de leer tu post ya me estoy comiendo las uñas.
Besos.
Tengo este y el segundo, lo único que me falta es más tiempo. ¿Qué raro, verdad?
Ganas no me faltan y después de leer tu post ya me estoy comiendo las uñas.
Besos.
Gracias por la presentación del libro, lo he anotado. Es tan grato conocer nuevos escritores. Espero encontrarlo.
Mi primera lectura del año, la iniciè con "La voluntad y la fortuna" de Carlos Fuentes. Ya merito lo termino.
Y ya tengo mi segundo libro en espera que será: "Carta a mi mujer" de Francisco Umbral.
Maravilloso el mundo de los libros verdad?
Abrazos
Graciela
Hola,Elena.
He visto la recomendación que de ti hace Rosa Silverio.De ahí vengo a curiosear por tu blog, con tu permiso.
He visitado Burgos contigo, pero antes deseaba comentar los libros de Stieg Larsson. Ya hice este verano un post del primer libro en mi blog y coincido bastante con lo que dices aquí. En Navidad me regalé el segundo y lo devoré en pocos días. Ambos me parecen muy superiores al "Código da Vinci". Quiero decir que es más que una novela negra o de intriga. El personaje de Lissbet es de lo más interesante que he leído en mucho tiempo.Además, pienso, es una novela moderna que retrata a una sociedad ya del siglo XXI y muestra también lo horrible de esta plaga, que todavía nos envuelve, del maltrato a las mujeres.
Te seguiré visitando. Un abrazo.
Hola Elena, he venido a parar a tu blog a través del blog de Tag (Castelldefoc). Te visitaré con frecuencia, me apasionan la lectura y creo que es muy interesante recoger diferentes opiniones acerca de los libros.
En este caso, yo tenía anotado como pendiente este libro de Larsson, desconfiando del hecho como han apuntado, de que siendo un bestseller fuese a gustarme, pero es posible que ahora me decida a leerlo.
Soy lectora habitual de Mankell, y he leido recientemente a Lackberg. Esta última es entretenida, pero no llega a crear las atmósferas y la psicología tan peculiar de Mankell en sus personajes.
Un saludo a todos.
Sinceramente, lamento estar en desacuerdo. Es cierto que llevo sólo la mitad de la novela pero en mi opinión es decepcionante, pesada y repetitiva. Tiene capítulos enteros de relleno. El argumento tiene un 10 ahora el desarrollo de la novela es para alimentarlo a pan y agua, si el argumento es uno no pases capítulos enteros hablandome de los hermanos Vanger y su relación con hitler y tal porque son cosas que no interesan..y si tienen relación con el final pues lo pones más breve y especificando lo justo y necesario porque todas esas cosas hace que aquellos que buscábamos una novela de misterio y de intriga nos resulte una pesadez. Aun así, la novela es buena pero en la vida se merecerá el título de Best Seller y si lo gana es por la fama que ha recibido porque el tio está muerto, de hecho ese a sido su primer recurso publicitario.
perdón si te ha molestado el comentario de verdad no era mi intencion y si quieres puedes borrarlo.
Gracias
No entiendo el éxito exacerbado de Larsson. Parece que viene a confirmar esa teoría de que un escritor muerto en la cumbre de su producción literaria tiende a ser sobrevalorado como le sucede a Bolaño.
El final de esta novela me pareció totalmente previsible y más propio de un telefilme de sobremesa.
Infinitamente mejor Mankell, por ejemplo con "La cuarta mujer".
Yo también he caido en la trilogía, y coincido contigo, es una novela con todos los ingredientes para ser altamente adictiva, pero también es verdad, que no hay los fantásticos fragmentos para recordar.
Vamos a por la segunda.
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