Caótica Ana es una película que sólo podría haber hecho Julio Medem. Nadie como él para conjugar mitología, simbolismo, psicología y sexo en una historia tan compleja como sencilla, pues al final todo se reduce a los orígenes de nuestra existencia. En palabras de su director: “CAÓTICA ANA es una historia contra la tragedia, conducida por la fuerza del optimismo y la necesidad de ser feliz de su protagonista". Para mí es también una reivindicación de lo femenino y de la eterna lucha del Bien contra el Mal, con toda la relatividad que esconden estos términos.
La historia comienza cuando Ana, una hippie dotada de un gran talento para pintar y que vive en una cueva junto al mar con su padre, es descubierta por una mecenas, Justine. Esta la invita a acompañarla a Madrid, donde residirá en una especie de escuela-hogar para jóvenes artistas. Allí conoce a Linda, que se convierte en su mejor amiga, y se enamora -por primera vez en su vida- de un estudiante de origen saharaui, Said. Pero en esa estancia comenzará un proceso de conocimiento interior mucho más complejo, gracias a la hipnosis, que dará a Ana las llaves de una nueva dimensión dentro del caos que rige su vida. Ana es la depositaria de un secreto ancestral, de muchas vidas pasadas con un final trágico, de un origen divino relacionado con la figura de la diosa-madre y el poder procreador de las mujeres. Ese viaje mental va acompañado de un viaje real, pues Ana acabará instalándose en Nueva York, donde encuentra una estabilidad que no es tan definitiva como parece. De hecho aún deberá cumplir allí una misión, que cierra la película en un círculo completo con respecto al principio.
No creo que debamos caer en el error de comparar esta película con otras de Julio Medem, pues aún siendo muy de su estilo, guarda enormes diferencias con filmes anteriores. A destacar el trabajo de la mayor parte de sus protagonistas, con una Bebe que brilla con luz propia, además de la banda sonora y la puesta en escena. Hay que estar atentos a cada una de las frases de los actores, pues algunas encierran significados poderosos. Finalmente, los cuadros que aparecen en la película -pintados por otra de las hermanas de Medem, Sofía, inspirándose en la obra de la malograda Ana Medem- le dan un toque especial. Son pinturas inocentes pero muy expresivas, que transmiten un vitalismo fuera de toda duda. Y ese es quizás el mensaje más importante que ha querido transmitirnos su director. Porque la película es un homenaje a Ana Medem, la Ana real, quien perdió su vida trágicamente en un accidente de coche cuando tenía 22 años, cuando su carrera artística no había hecho más que empezar.
Por supuesto la película tiene sus puntos débiles. Manuela Vellés, que interpreta a Ana, no es capaz de cambiar de registro demasiadas veces. Cambia su peinado, y su forma de vestir, pero no parece asimilar que sobre sus hombros recae una pesada carga que se remonta a tiempos ancestrales. Su interpretación es quizás demasiado plana. Y el final de la película tampoco deja un sabor agradable. Es como si el caos se hubiera apropiado del propio guión, sacrificando una historia que presenta un desarrollo más que aceptable por un final con tintes reivindicativos que no acaba de encajar. Con todo, Caótica Ana es una película que los admiradores de Medem no debéis perderos. Porque vais a disfrutarla, eso sí, siempre que os dejéis llevar -un poquito- por el caos.
10 comentarios:
Hoy nos has cambiado el embrujo de la palabra escrita por el mundo cinematográfico del director Julio Médem del que he visto varias películas de estructura caleidoscópica (Tierra, La ardilla roja, Los amantes del círculo polar...)que me han dejado siempre conmocionado a veces para bien y otra veces no tanto. Lucía y el sexo no logró llegarme como otras anteriores. Tu sinopsis me ha atrapado y me hace desear volver a visitar su cine de luces y caos.
Amiga Elena,
Haces unas sinopsis tan estupendas de libros y películas que vas a convertirte en mi guía particular de lecturas.
De momento ya he tomado prestado de la biblioeca un libro de Paasilinna pero para no quedar demasiado influenciado por tu comentario he preferido que fuera otro título: "El bosque de los zorros"
Tiene buenas intenciones la película, pero falla en el personaje principal, que Médem, con su dilatada experiencia tenía que haber previsto. Es poco creíble tanta historia en el espíritu de esa jovencita. Pero la banda sonora es muy buena, lo que nunca le falla a Médem, y quizá si se hubiera quedado sólo en el conflicto Saharaui, habría sido un trabajo Châpeau.
Te animo a que leas "Terrorista", es estupenda. Aunque en inglés te será difícil, yo no me atreví porque tiene un lenguaje muy complejo y mucha filosofía. Pero adelante. Yo me voy a meter en inglés con la última obra de Naomi Klein, "The Shock Doctrine".
Un abrazo.
Temo que no la veré, como muchas otras pero dan ganas de hacerlo sólo por cómo lo explicas.
Coincido con Blanca. Lee Terrorista. No es el mejor de Updike pero me gustó mucho. La disección de la vida americana me parece magistral.
Un beso
A mí también me parece que las sinopsis de tus libros son excepcionales.¡Enhorabuena!. Hay quien se dedica profesionalmente a ello y no lo hace ni la mitad de bien. No hablemos ya de los que hacen los catálogos de lecturas juveniles que manejamos a principios de curso, ¿de dónde los sacan?. Está bien que incluyas en tu blog también críticas de cine porque ambos tipos de ficción están conectadas y a los que nos interesa la literatura también nos suele gustar el cine. Saludos y adelante.
Me encanta como cuentas la trama de la película. Ya la he visto y coincido contigo en muchos puntos, pero sinceramente el final me resulta desconcertante, en fin que sobra en mi opinión. saludos
Joselu, aunque prefiero diseccionar libros, también me encanta el cine. Y Medem es uno de esos directores que nunca deja indiferente. Por cierto, ya he comenzado mi incursión al universo Bergman con El séptimo sello, que me gustó mucho. Quizás demasiados símbolos para mi gusto, pero seguiré adelante con este director.
Fede, gracias por tus halagos, creo que me he puesto colorada :-). Ya me contarás cómo es el libro. De Paasilinna me han hablado muy bien de El molinero aullador.
Blanca, coincido contigo en tus comentarios sobre la peli. Ya te diré si puedo con la versión inglesa de Terrorista o ella puede conmigo y tengo que cambiarme a la española.
Scriptorum, te animo a que veas la película. Merece la pena.
Capeando..., ¿qué puedo decir? Que muchísimas gracias por esas palabras tan amables. Me han llegado al corazón.
Igualemente, estoy de acuerdo contigo en lo del final desconcertante. No casa bien con el resto de la película.
Un abrazo enorme a todos.
Elena,
Gracias por pasar por mi blog que he preferido sea un poco como un potpourri donde voy atesorando viajes, reflexiones, poemas, fotografías, cuadros etc.
El bosque de los zorros es una novela en la que encontramos todos los tópicos de Paasilinna: inconformismo, pícaros buenos, grandes espacios y huida de de todo estereotipo o de acciones consecuentes.
El final me decepcionó mucho. El mensaje ya se había entendido. Hasta la metáfora de la primera escena era perdonable. Pero la escatología del final elegido me pareció que no se correspondía con el vuelo que la película alcanza en algunos momentos.
El trabajo de Manuela Vellés me pareció bueno y consiguió hacerme creíble un personaje difícil, más fantástico que real.
Pese a todo, una película que hay que ver. Y Medem es un director al que hay que seguir.
Y tus reseñas también.
un saludo.
Es una película que puedo haber sido muy buena, pero que falla en muchos puntos. Para empezar esa mezcla de temáticas y denuncias. Para seguir con la protagonista. Se salva la banda sonora que es muy buena, pero no se entiende este trabajo de un director con su bagaje. Saludos y espero volver pronto a El gusanillo.
Publicar un comentario