viernes, agosto 10, 2007

ALMUDENA GRANDES: El corazón helado

"Una de las dos Españas ha de helarte el corazón"

Con esta emotiva cita de Antonio Machado comienza la última y más ambiciosa novela de Almudena Grandes. Una novela que toca todos los grandes temas de la historia reciente de España: la guerra civil, el exilio, la dictadura de Franco y la transición política a la democracia.

Antes de adentrarme en el comentario, os diré que este libro puede pecar de excesivo (sus más de 900 páginas pesan a veces), y de enrevesado, por la multitud de personajes que desfilan en su interior. Pero se trata sin duda de una gran novela, con una base documental muy importante; en palabras de la propia autora: "La mayoría de los episodios más brutales que narro en El corazón helado no me los he inventado, pasaron de verdad. La novela es ficción porque los personajes no existen, pero casi todos los hechos concretos del pasado de los personajes son reales y están documentados". Y sobre todo se trata de una preciosa historia de amor, traición y dolor, que arrastra al lector y le compensa con creces del esfuerzo de leer tan ingente obra.

La novela se divide en tres grandes bloques, y en cada uno de ellos son dos los narradores que alternan sus voces: uno en primera persona, que es Álvaro Carrión, uno de los protagonistas, y un narrador omnisciente que es el encargado de ir desentrañando los secretos del pasado, a través de flash-backs o retrospecciones que a la vez que narran una multitud de historias propias ayudan a entender la situación actual de los personajes. Con esta técnica la autora consigue mantener la atención del lector al suministrarle la acción a pequeñas dosis, saltando de un momento de la historia a otro bien distinto.

El argumento gira en torno a dos familias, unidas por lazos de parentesco además de por un oscuro pasado en el que se mezclan la traición y el amor. Los Carrión representan al bando de los vencedores, a quienes se enriquecieron y prosperaron gracias al despojo de los vencidos y a la posterior dictadura. En cambio la familia de los Fernández son los hijos de la República y el exilio, quienes sufrieron en carne propia la represión tras la guerra y el tener que empezar desde cero en otro país, sin saber si alguna vez volverían a pisar la tierra donde nacieron. Aunque ambas familias guardan sus luces y sus sombras, la autora toma partido claramente por estos últimos, y cuestiona la integridad moral de todos aquellos que, aún en la actualidad, no quieren saber o, si saben, prefieren no tomar partido y pasar página rápidamente.

En el centro de todo, una hermosa historia de amor, que conllevará su buena dosis de sufrimiento. Es la historia que surge entre dos de los descendientes de estas familias, Álvaro Carrión y Raquel Fernández Perea, y que obligará a ambos a cuestionarse el pasado de su familia, en el caso del primero, y el sentido de sus actuaciones, en lo que se refiere a la segunda. El dolor de los exiliados en los episodios ambientados en el pasado tiene su contrapeso en el presente en el dolor de Álvaro, al ir descubriendo aspectos de su familia que le harán sentirse cada vez más solo, más lejos de los que siempre había considerado los suyos. El amor de Raquel le ayudará en esta tarea, aunque también le aportará un sufrimiento paralelo que minará aún más a Álvaro, a la vez que le hace más fuerte. Así le vemos al final de la novela, angustiado por lo que se le viene encima, pero con una gran entereza moral que le dará alas para segur adelante.

Esta novela deja huella. Algo se remueve en nuestro interior con retazos de historias que sabemos ciertas, aunque cambien los nombres de quienes las vivieron. Tanto sufrimiento, tanto rencor y tanto odio, dejan una sensación de amargor en los labios, que se dulcifica cuando asistimos a episodios donde la lealtad y el amor se convierten en protagonistas. Quizás el personaje que sale peor parado de esta historia es la madre de Álvaro, la única que no consigue mostrarnos su cara amable en ningún momento, la única totalmente gris en un mundo de matices blancos y grises.

Os dejo con otra de las citas de Machado que se recogen en el libro, que quizás sea una de las verdades más grandes y más bellas que se han dicho sobre la Guerra Civil.

"Para los políticos, para los historiadores todo estará claro: hemos perdido la guerra. Pero humanamente no estoy tan seguro. Quizá la hemos ganado."

Yo estoy segura de que así fue.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

La guerra civil es un tema todav�a pendiente en nuestra asignatura,en "�stas espa�as que nos hielan el coraz�n."Todo intento de aproximaci�n en importante,aunque las novelas no sean muy buenas,no precisamente en este caso.
Excelente post.Tambi�n dijo Machado:"Espa�olito que vienes al mundo te guarde Dios."
Saludos.

Lucía dijo...

Sí, es un tema pendiente y aún doloroso. No he leído el libro pero por tú reseña parece que merece la pena. Tal vez me anime a leerlo.
¿Cómo va tu recuperación? ¿Ya estás mejor?
Besos.

Anónimo dijo...

esa frase de machado la tengo anotada en una libretita desde hace más de diez años. me encanta.

leí el corazón helado hace poco. me gustó. me parece como dices una buena novela, aunque es cierto que a veces peca de excesiva.

se nota que raquel es el personaje que más ha gustado a almudena, la mima, la perfecciona.

un bico guapa.

Portobello dijo...

Almudena Grandes me cansa ya. Sus novelas cortas están bien, pero cuando se mete en estas sagas familiares, (a las que tiende bastante) resulta tan pesada como sus michelines. (Mira que soy mala!). Y la guerra civil está demasiado trillada en su blanco-negro, quizá por ello me fascinó "Soldados de Salamina", porque le da otro viraje, lo que no quiere decir que fuera una invasión a un gobierno establecido, que hoy debería volver por sus fueros. Pero eso es otra historia, para otro día.
Por cierto que fotos más hermosas las de abajo, es que los Pirineos son mucho tomate. Y estás hecha una chavalita guapa!

Elena dijo...

Francisco, estoy de acuerdo contigo en que la guerra sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra historia, y áún nos queda mucho por decir sobre ella. Bienvenido a este rincón de la blogosfera.

Lucía, si te gusta Almudena Grandes te gustará este libro. Mi recuperación va lenta y algo desesperante. Aún me queda una semana de cabestrillo y después tendré que hacer algo de rehabilitación. Lo peor es lo de dormir boca arriba y con el cabestrillo; ya no sé lo que es dormir de un tirón. Habrá que tener paciencia. Muchas gracias por preguntar, guapa. Besos

Mujer justa, es cierto que Raquel es uno de los personajes más cuidados de la novela, pero también tiene su lado oscuro, aunque al final el amor redima su culpa. Creo que el personaje de Álvaro está incluso más mimado por la escritora que el de Raquel. un abrazo

Zuriñe, tengo que admitir mi devoción por Almudena Grandes, igual que la que siento por Javier Cercas. Soldados de Salamina me fascinó. Y gracias por el cumplido, guapa. Besitos

Unknown dijo...

puede que tengas razón, pero a mí me dio esta impresión, a ver qué te parece: álvaro es el alter ego de almudena, y raquel la mujer que le hubiese gustado ser. algo así, a grandes rasgos... ¿cómo lo ves?

en parte estoy de acuerdo con zuriñe, las novelas de almudena se parecen demasiado entre sí, le faltan registros, pero aún así creo que es la autora más entretenida de nuestro país!

soldados de salamina me gustó mucho, pero ¿ves? leyéndolo le cogí bastante manía a Javier Cercas, me dio la impresión de ser un gran ególatra...

Elena dijo...

Muy buena interpretación. No es la primera vez que Almudena Grandes escoge un narrador masculino, ya lo hizo en Los aires difíciles. Puede que haya proyectado en Raquel rasgos de lo que ella considera una mujer ideal. Podría ser una visión.

Coincido con vosotras en que sus novelas guardan cierto parecido, aunque es algo que le ocurre a muchos autores. Pero a mí me sigue pareciendo una gran escritora.

Muy curiosa tu observación sobre Javier Cercas, a mí me parece justo lo contrario. En cambio otro autor que admiro, que es Javier Marías, sí me da la impresión de ser bastante creído de sí mismo.

Un besito y una pregunta: la mujer justa es la versión literaria de la mujer desesperada, verdad?

Anónimo dijo...

Cuanta controversia despierta Almudena Grandes,no?

A mi me parece una gran escritora y creo que lo interesante del libro es como muestra una nueva visión del la Guerra Civil enseñando como puede influir aun de manera determinante en la vida actual de personas que ni siquera vivian en ese momento, por ello aún es una asignatura pendiente.

Un beso Elena

Unknown dijo...

Sí, Elena, somos la misma! Bicos.

Elena dijo...

Me parece una conclusión muy acertada, Ernestina. Es el caso de la propia autora, que dice que hay un antes y un después en su vida con respecto a la escritura de este libro. Cada nuevo descubrimiento que se hace sobre la guerra cambia la vida de una o más personas. Aún vivimos sus secuelas.

Un beso

Anónimo dijo...

Me lo compré en cuanto salió y me encantó, aunque a mi no se me hizo para nada pesado ;)
No he leído nada más de Almudena Grandes, pero esa novela me intrigó desde que leí sobre ella en revistas y entrevistas a la autora.

Elena Casero dijo...

Me leí la novela con placer, aunque la encuentro excesiva.
Excesiva en personajes, algunos de ellos sin demasiado sentido. Excesiva en reiteraciones. Párrafos que te llevan a otros de semejanza.
Lo innegable es que es la historia de nuestra vida.

Lorena dijo...

Me enamoró este libro desde la primera página. Empecé a leerlo y lo fui devorando con ansiedad y una infinidad de sentimientos encontrados. Creo, sinceramente, que Almudena Grandes es una de las grandes plumas, adoro como escribe, como lo cuenta y como lo siente. Sólo he leído Malena es un nombre de tanto y Estaciones de paso anteriormente, y estoy al acecho de más. Además de escritora, como oradora es tremenda, la escuché hace un par de años en una charla sobre Constancia de la Mora aquí en Málaga y me encantó, se me hizo cortísima.
El libro no se me hizo pesado, aunque reconozco que leía con avidez deseando engancharme a la historia de Álvaro y Raquel, sobre todo al final. Con el libro lloré y reí, me emocionó muchísimo.
Y los personajes...sobre todo la familia Fernández, qué maravilla. Un poco fríos los Carrión, sobre todo esa Angélica que no consiente decir ni una palabra.
Recomendadísimo el libro.
Un besazo

LU dijo...

Almudena Grandes es mi escritora favorita y esta novela en concretó me fascinó.

César dijo...

Estimada Elena,

No comparto la valoración que haces de la novela, poco estimable a mi parecer. Tampoco la última consideración de tu benigna recensión. No pretendo convencerte de nada pero te sugiero otras lecturas sobre nuestra guerra civil que, honestamente no creo que te convenzan, pero sí son buena literatura. Madrid de corte a cheka de Agustín de Foxá, La fiel Infantería de Rafael García Serrano y el Mono Azul de Aguilino Duque.

Un saludo cordial.

PD: Si te interesan recensiones de libros desde otra perspectiva me puedes visitar en el Blog al que aporto recensiones literarias www.arriba-lfu.com.