Desde que he empezado a trabajar, el ritmo de mis lecturas se ha desacelerado bastante. Siempre me ocurre lo mismo. Durante el verano, me paso las horas perdida entre libros literalmente, sin llegar casi nunca a aburrirme, aunque algún que otro escritor me haya desesperado en un momento dado. Abrir un libro nuevo supone para mí un descubrimiento, acercarse a algo que puede o no gustarme, pero que sin duda alguna no me dejará indiferente y pasará a formar parte de mí misma. Leer con esa intensidad es lo que más echo de menos cuando vuelvo al trabajo, porque el cansancio, el preparar clases y corregir (soy profesora de Historia en Secundaria) me impiden sumergirme en los libros de la misma forma, y tengo que conformarme con unas migajillas de mi tiempo. Por ello, y porque al libro que estoy leyendo aún le quedan unas cuantas páginas para que pueda hacer mi reseña, y porque tenía ganas de escribir alguna tontería en mi blog, me he dejado caer hoy por aquí, para mandaros un saludo a todos los que habéis hecho algún comentario y me habéis animado con vuestros ánimos y cumplidos. En este breve espacio de tiempo he descubierto algunos blogs fascinantes, algunos de los cuales ya están incluidos como enlaces y entre mis favoritos. Me siento afortunada por haber encontrado un huequito en una comunidad de personas que compartimos un mismo vicio confesable: leer, leer, y no parar nunca de hacerlo.Pues lo dicho, un saludo y hasta pronto.
5 comentarios:
Bienvenida al ciberespacio y que caiga pronto la reseña de lo que estás leyendo.
Ya lo decía Pavese: "Laborare stanca" y en cuanto a la lectura más aún. Se trata de robarle horas al tiempo perdido. De un devorador de libros a otra.
Vicio compartido. Un saludo.
A todos nos pasa lo mismo. Es duro reincorporarse. Pero pronto volveremos a una rutina estable, en cuanto se nos pase el síndrome postvacacional. Gracias por el enlace, corresponderé en breve. Saludos.
Somos más de los que parecemos. O eso, o metemos mucho ruido.
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